BEIRUT (AP) — Agresores no identificados lanzaron un explosivo a la sucursal de un banco privado en el sur de Líbano el sábado, dañando la fachada y el techo, reportó la agencia noticiosa estatal.
El ataque a una sucursal del Fransabank en la ciudad de Sidón se produce en momentos de intensa indignación pública contra los bancos en el país, que enfrenta su peor crisis económica en décadas. De momento no hay declaraciones de funcionarios del banco.
El ataque ocurrió cuando el banco estaba cerrado. La Agencia Nacional de Noticias reportó que la policía investiga el incidente. La agencia indicó más adelante que las cámaras de seguridad en el área mostraron a dos personas fuera del banco en el momento de la explosión. No dio más detalles.
El valor de la moneda libanesa ha estado en picada, perdiendo 60% ante el dólar en semanas recientes. El desplome fue acelerado por la decisión del banco central de suspender el retiro de dólares de las cuentas en divisas y burós de transferencias. El banco central requiere que los bancos privados conviertan los retiros de dinero en la moneda local a la tasa del día.
La decisión causó protestas callejeras a inicios de la semana en las que los ciudadanos criticaron al gobernador del banco central y a los bancos privados, acusándoles de requisar sus ahorros en divisas.
En un indicio del empeoramiento de la crisis, el primer ministro acusó el viernes al gobernador del banco central de orquestar el desplome de la moneda y criticó lo que llamó sus políticas “opacas” que, dijo, encubrieron grandes pérdidas en el sector bancario y fuga de capital.
Líbano es uno de los países más endeudados del mundo y ha estado sufriendo problemas de liquidez, una recesión y alto desempleo. El país tiene una numerosa diáspora que envía remesas de divisas a familiares — una fuente de ingresos que ya estaba reduciéndose el año pasado— y depende de transferencias a estudiantes libaneses en el extranjero. Muchos libaneses tienen sus ahorros en divisas.
