
La presión tributaria a nivel nacional llegará el año próximo al 26,2% del Producto Bruto Interno (PBI) debido al aporte del orden de un punto de las retenciones a las exportaciones que dispuso el Gobierno en el marco de programa destinado a alcanzar el déficit cero.
Las estimaciones fueron hechas por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). El estudio indica que la presión fiscal a nivel nacional se ubicará en 2019 en niveles históricos.
De acuerdo con el informe. 16,3 puntos porcentuales de la recaudación corresponderán a impuestos propiamente dichos; 6,6 puntos a Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social y 3,4% provendrán de las retenciones.
El estudio señala que “el principal aporte al crecimiento de los recursos tributarios viene por el lado de un aumento en los recursos vinculados al comercio exterior”. Para el IARAF, eso es así porque el año próximo las retenciones “más que duplicarán su valor real (+102,3% interanual) aportando el equivalente a 1,2% del PBI de crecimiento a los ingresos”.
Las retenciones, consideradas una tarifa cobrada por la Aduana Nacional, no son coparticipables con las provincias. Solo se había hecho una excepción con el denominado fondo sojero, donde se había destinado una parte de la recaudación a las provincias, para obras de infraestructura. Pero este año el Gobierno la desactivó.
De acuerdo con las proyecciones del IARAF, el IVA (neto de Reintegros y Devoluciones) en conjunto con los Derechos de Importación crecerían en términos reales un 0,4% y un 9%, respectivamente, y aportarían 0,2 puntos. Por otro lado, el impuesto sobre los bienes personales presentará un crecimiento real del 25,7% en relación a 2018. La razón es que se podrá incrementar la alícuota del 0,25% al 1%, aunque solo para el caso de bienes radicados en el exterior, ya sea a la totalidad de éstos o limitada a los inmuebles. Esta disposición se traduciría en mayores ingresos tanto para la Nación como para la Provincias vía coparticipación aunque falta formalizar la medida.
Pero como el Gobierno decidió mantener las rebajas de algunos gravámenes dispuestas en la reforma tributaria, algunos impuestos aportarán menos. Por caso, la aplicación del mínimo no imponible de aportes y contribuciones patronales y su confluencia hacia una alícuota única más baja, implicará una pérdida de recaudación del 0,1 punto del PBI. Mientras que el Impuesto a las Ganancias cedería 0,3 puntos del PBI, por reducción de alícuotas.
Para IARAF si se avanza con una reducción del gasto de 300MM, el déficit primario de 2019 será de 0,3% del PIB en lugar del 1,3% planteado
El punto de debate radica en las estimaciones realizadas sobre la baja necesaria del gasto en el Presupuesto 2019 por el Gobierno nacional para alcanzar la meta fiscal de déficit primario equivalente al 1,3% del PIB, que se incluyó como uno de los compromisos en el acuerdo con el FMI.
De acuerdo a las estimaciones que el Ministerio de Hacienda presenta a los gobiernos provinciales, el gasto primario no automático (es decir el que no está legalmente vinculado a la evolución de la inflación) debe bajar en $297,7 MM expresados “en moneda de 2018”. Por su parte, las estimaciones de IARAF sugieren que la baja necesaria en 2019 debería ser igual a $139 MM con respecto al estimado para el cierre anual del mismo gasto de 2018. La diferencia es no menor.
Concretamente, las estimaciones del gobierno nacional se encuentran fundadas en los siguientes puntos acerca de lo que se espera ocurra en 2019: una baja de los Ingresos equivalente a 0,5 puntos porcentuales (p.p.) del PIB, una suba del componente automático del gasto primario (indexado por inflación pasada) igual a 0,6 p.p.; y la exigencia propia de la meta fiscal que debe bajar 1,4 p.p. con respecto a 2018. Por otro lado, el componente no automático aportaría 0,3p.p. a la baja del peso del gasto.
En suma, la baja extra necesaria para cumplir la meta asciende a 2,2 p.p. del PIB. Es decir, el componente no automático debe aportar un ajuste extra igual a 2,2 p.p. del PIB para cumplir con la meta de déficit primario (1,3% del PIB).
Ahora bien, cuando se traduce a valores nominales la baja extra necesaria de 2,2 p.p. del PIB, el criterio oficial fue el de calcular el recorte “en moneda de 2018” y “en moneda de 2019”, multiplicando los 2,2 p.p. por los respectivos PIB estimados para cada uno de estos años. Se tiene que a valores de 2018, esos 2,2 p.p. equivalen a $297,7 MM, mientras que a moneda de 2019 la rebaja equivale a $360,5 MM.
Link para descargar el informe completo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) en formato PDF: http://www.iaraf.org/index.php/informes-economicos/area-fiscal/243-informe-economico-27
Fuentes: Ambito Financiero e IARAF

