Por Marcelo García.
Entre abril de 2015 y el mismo mes de este año se destruyeron casi 24 mil puestos de trabajo privados en las provincias patagónicas. La cifra se reduce si se suman los 9 mil empleos generados exclusivamente en Neuquén. Los datos de abril reflejan una desaceleración mensual de la pérdida de trabajo, pero hasta Neuquén dejó de sumar empleos privados.
Los relevamientos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) -que depende de la degradada Secretaría de Trabajo de Nación- mostraron un freno en los miles de despidos y empleos destruidos en la región patagónica durante el mes de abril. Sin embargo, el dato más relevante demuestra que en los últimos cuatro años se perdieron 23.997 puestos de trabajo en el sector privado formal y en blanco.
Solamente en el mes de abril -en comparación respecto del mes de marzo de este año- la contracción del empleo del sector privado patagónico fue de 12.091 puestos de trabajo e inclusive la caída se reflejó en la provincia de Neuquén venía siendo el motor de la generación de trabajo regional; aunque buena parte de la retracción responde a una variación descendente estacional.
Los datos de abril de este año respecto a los del mismo mes del año pasado representaron un crecimiento de 1.245 puestos de trabajo formales en el sector privado; con retrocesos en Tierra del Fuego que perdió 3.598 empleos, otros 1.074 en Río Negro y 471 en Chubut. Mientras que en la región de manera interanual mostraron guarismos positivos Neuquén con la sumatoria de 6.028 empleos y Santa Cruz que aportó otros 360. Excluyendo al impulso neuquino, a lo largo de todo un año en la Patagonia se retrocedió en 4.783 empleos.
Al comparar los relevamientos de abril de este 2019 con los de abril del 2015, la dimensión de la pérdida empleo patagónico adquiere una dimensión significativa y muestra los verdaderos efectos de la recesión y la crisis económica nacional.
En cuatro años el empleo privado regional retrocedió en 14.993 puestos de trabajo a lo largo de las cinco provincias patagónicas, pero si se excluye el resultado positivo de Neuquén la retracción se amplía a los 23.997 empleos menos. Por el impulso de Vaca Muerta el territorio neuquino fue el único que este lapso de tiempo aportó un total de 9.004 empleos.
Las demás provincias patagónicas mostraron en cuatro años caídas significativas del empleo privado. La más afectada fue Santa Cruz que perdió 7.634 puestos de trabajo, seguida por Chubut con la destrucción de 6.089 empleos; mientras que por detrás y con guarismo negativos se ubicaron Río Negro que destruyó 5.870 empleos y Tierra del Fuego con el retroceso de 4.404 puestos de trabajo privado.
Fuente: El Extremo Sur