-Parte I ¿Es posible alimentarse energéticamente sano para responder acorde con nuestras emociones?

 

 

La Alimentación Natural y Energética forma parte de una filosofía o modo de entender la vida. No es una dieta, ni es la Panacea. Para los que entienden que en el mundo no sólo existe lo que captamos con nuestros sentidos, sino que TODO tiene una vibración energética, está conectado y nos afecta, es fácil entender que podemos comer con Sabiduría.

Los alimentos, como las piedras, las flores, los humanos, están compuestos por átomos y rige en ellos una energía particular para cada uno de ellos. Las dos fuerzas opuestas y complementarias, EXPANSIÓN Y CONTRACCIÓN, presentes en el Universo, también están presentes en cada alimento.

Según el lugar y la velocidad de crecimiento, la cantidad de agua, la estación de recolección, altura a la que crece, un alimento tendrá un tipo de energía, más o menos expansiva o contractiva. Es decir, producirá un movimiento, y un efecto en la persona que lo ingiera.

¿Nos sentimos igual si nos tomamos una infusión relajante que si nos tomamos una bebida alcohólica? Las dos producen un efecto de relajación, sin embargo, una energía es más potente que la otra. Y a parte de relajarme, ¿Qué otros efectos me producen? ¿Qué diferencias observamos a nivel energético en el cuerpo físico, en el emocional o en el mental?

Esto y mucho más es lo que da a conocer la Alimentación Natural y Energética. A parte de la visión bioquímica (aminoácidos, encimas, grasas, vitaminas…) que nos ofrece la Nutrición convencional, la Alimentación Natural y Energética nos ofrece una visión mucho más amplia: ¿Qué supone comer cierto alimento o cocinarlo de cierta forma?

Es como tener más visión sobre un tema. Es tener más sabiduría para sanarme, tanto a nivel físico, como mental, emocional y espiritual, porque la energía, sea la que sea, afecta a todos mis cuerpos.

Con la Alimentación Natural y Energética uno puede entender y conocer las principales energías de los alimentos y sus efectos en todos los cuerpos. Uno se convierte en un Alquimista de la cocina, en el creador de su propia salud. La cocina en la casa pasa a ser un templo en el que cada día se genera NUTRICIÓN, AMOR, PAZ Y EQUILIBRIO.

La Alimentación Natural y Energética nos recuerda que somos hijos de la Tierra y que Ella nos ofrece TODO lo que necesitamos para estar sanos y equilibrados. Simplemente debemos observar, escuchar y sentir lo que nos dice cada tipo de alimento, y sobretodo, lo que nos dice nuestro cuerpo.

No es cuestión de prohibir ni de evitar, sino de ESCOGER CON LIBERTAD lo que necesito en cada momento. Darme cuenta de lo que mis cuerpos necesitan, me permite conocer mis carencias, mis necesidades, mis apegos, mi estado a todos los niveles.

Por ejemplo existen las Dietas “flexitarianas”, las cuales son nuevas proteínas vegetales y a su vez son superalimentos. El interés en lo natural y en la “vuelta a lo básico” ha hecho surgir con fuerza un gusto por las dietas “flexitarianas” o vegetarianos a tiempo parcial. 

Los consumidores que se han adscrito a este tipo de dietas han reducido su consumo de carne, debido a preocupaciones sobre el bienestar, la salud, la sostenibilidad e incluso el bien de los animales. Esta tendencia está teniendo un importante impacto en la innovación aplicada al desarrollo de nuevos productos en alimentación:

• Preferencia por las verduras, que no por su sabor. Lo que está solucionándose a través de productos vegetales ocultos en aquéllos dirigidos a los niños y en el  aumento del consumo de batidos vegetales y la fusión de vegetales con pasta, para satisfacer los paladares adultos.

• Identificación de nuevas fuentes de proteínas, como las algas, las proteínas de guisante o las de soja entre otras. Estas fuentes de proteínas, que en un principio aparecieron como fuentes alternativas, poco a poco irán alcanzando la aceptación de producto cotidiano.

•Cereales y “superalimentos”. Según el informe Mintel,  el desarrollo de una creencia cada vez más fuerte sobre que los procesos antiguos son más saludables que los actuales, conlleva un creciente interés por los ingredientes históricos (por ejemplo, la chia). Esta tendencia también está alineada con la ultra personalización de las dietas, donde los alimentos se adaptan al individuo en conexión con la genética del mismo.

Aprovecha cada día para cuidarte, darte lo mejor, todo lo bueno que te mereces a través de tu alimento.

Fuente: www.elblogalternativo.com


Seguí leyendo