Según lo informado por el Ministerio de Hacienda, el déficit fiscal en julio llegó a $ 155.524 millones. El resultado financiero -contabilizando intereses de la deuda- alcanzó a un déficit de $189.089 millones. En el acumulado de los primeros 7 meses del año, el déficit primario superó el billón de pesos ($1.045.000 millones).
El gasto público primario en el mes de julio subió 59,2%, respecto del mismo mes de 2019. Pasó de $371.574 millones en julio de 2019 a $591.730 millones el mes pasado. Mientras que los ingresos del sector público crecieron sólo 16,1% interanual (en términos nominales) en el mismo período. Es decir, tuvieron una caída de 18,5% en términos reales.
El Covid-19 y las medidas de aislamiento obligatorio impactaron fuertemente en julio pasado, pese que se levantaron las medidas de ASPO en muchas provincias. Los ingresos tributarios se vieron afectados por la caída en el consumo y la actividad económica.
Descontando la inflación, en términos reales, en julio los ingresos tributarios cayeron 11,8% interanual. El impuesto al Valor Agregado (IVA) cayó 22,7% interanual y el “impuesto al cheque” 11,1% interanual, siempre en términos reales.
En julio el gasto adicional para amortiguar lo efectos de la pandemia –Gasto Covid- que incluye al Ingreso Familiar de Emergencia y al salario complementario -ATP- generaron gastos adicionales por $96.000 millones, según información de la Oficina de Presupuesto de la Nación.
Si se descuenta el “Gasto Covid” del Gasto Corriente se observa una caída en términos reales de 2,8%. Esta caída del Gasto No Covid responde en gran parte a la suspensión de la ley de movilidad de los jubilados y pensionados.
Las velocidades de aumento de las partidas del gasto público son muy heterogéneas.
Las prestaciones sociales (jubilaciones y gasto social), que explican el 60% del gasto operativo total, crecieron a un ritmo de 74,7% interanual. Muy por encima de la inflación acumulada en los últimos 12 meses (42,4%). Sin embargo, las jubilaciones y pensiones contributivas subieron 33,4% interanual. Es decir, tuvieron una caída en términos reales de 6,3% .
En los próximos meses debido por la suspensión de la ley de movilidad previsional seguirá corriendo detrás de la inflación y cayendo en términos reales.
Ya para el próximo trimestre (septiembre- noviembre de 2020) el Gobierno fijó por decreto que la suba en los haberes jubilatorios será de solo 7,5%.
Si no hay nuevas sumas fijas (bonos) para los jubilados el gasto agregado en jubilaciones caerá en términos reales.
En julio, las “Transferencias a las provincias” subieron 61% respecto de igual mes de 2019. Se observó una desaceleración significativa en el ritmo del transferencias, ya que en los primeros 7 meses del año aumentaron un 222% interanual ($ 136.000 millones adicionales) respecto del mismo período de 2019.
Los “subsidios económicos” a las empresas de servicios públicos tuvieron una suba de 43,5% interanual, pasando $45.564 millones a $ 65.391 millones, debido al “congelamiento” tarifario. El Gobierno ya anunció que continuará hasta fin de año, en los casos de gas y electricidad. Así, en los primeros 7 meses del 2020 el gasto en subsidios económicos se disparó 100,7% interanual.
Si se mantienen en ese porcentaje de aumento en lo que resta del 2020, el gasto en subsidios económicos llegará a acumular $630.000 millones en 2020 , equivalente a 2,1% del PBI.
Por su parte, los “gastos de capital” (obra pública) crecieron al 27,6% anual, por debajo de la inflación. Es decir, tuvieron una caída en términos reales de 10,3% interanual. Aunque dentro de los “gastos de capital”, en julio, la inversión en “Agua potable y alcantarillado“ se incrementó 338,8% interanual (subió $6.500 millones).
Por último, los pagos por intereses de la deuda cayeron 59,1% interanual (nominal) debido al “reperfilamiento” de deuda. En julio pasado fueron $ 33.566 millones en comparación con $82.160 millones en igual mes de 2019.
La brecha fiscal debería cerrarse paulatinamente: en los próximos meses el Gasto Covid debería ir reduciéndose y los ingresos fiscales repuntando.
En la actualidad el “agujero fiscal” se cubre mediante emisión de pesos. En lo que va de 2020, el BCRA ya emitió $1.512.000 millones para asistir al Tesoro Nacional. La asistencia debe ir reduciéndose porque, como se dijo, no es sostenible en el tiempo.
Fuente: Plan M