Ecolatina proyecta un dólar superior a 51 pesos el año que viene, aunque estima que más cerca de las elecciones, “la carrera nominal será más pareja”.
Más allá de los casos de algunas paritarias que cerraron con subas superiores al 40% anual, la mayoría de los salarios en la Argentina quedaron por debajo del 30% de incremento en el año, de acuerdo a datos de las principales consultoras.
Ese alza peleó fuerte durante todo el ciclo con la suba de tarifas en general, y con la del dólar en particular, cuyo valor en pesos se multiplicó más del 100% en 2018.
La pulseada este año tuvo ganadores y perdedores claros en este sentido. Por caso, de acuerdo a Ecolatina, las tarifas de Servicios Públicos completarán 65% de aumento este año.
“En las economías con elevada tasa de inflación, cada año se disputa una carrera nominal. En ella, distintas variables compiten entre sí para ver quién avanza más y, de esta forma, logra ganar terreno en términos reales, siendo el tipo de cambio nominal, los salarios y las tarifas de servicios públicos las más significativas en nuestro país”, explicó la mencionada firma a través de un documento difundido el fin de semana.
“Este año, se esperaba una trayectoria del tipo de cambio y la inflación más estables de lo que efectivamente sucedió. Por caso, en abril se proyectaba para fin de año un dólar a $22,5 y una tasa de inflación en torno a 22%, mientras que en la actualidad se espera que 2018 cierre con el dólar en 39 pesos y la inflación en 47,5%”, recordó la consultora fundada por Roberto Lavagna.
“Como la mayoría de las paritarias cerraron durante el primer cuatrimestre (antes del salto cambiario y la aceleración de la inflación), los salarios fueron los más rezagados pese a reajustes realizados en los últimos meses del año”, concluyó el informe dado a conocer en los últimos días.
“Para el año que viene estimamos que la carrera nominal será más pareja. Por un lado, el tipo de cambio real no se encuentra atrasado, de modo que sus presiones alcistas estarían más acotadas. Además, el esquema de Zona de No intervención cambiaria acotaría dinámicas disruptivas”, prevé Ecolatina.
Ecolatina considera que “la incertidumbre acerca de quién será el próximo presidente y las dudas acerca del repago de la deuda potenciarían las presiones cambiarias (el dólar podría incluso perforar transitoriamente la banda superior). Por lo tanto, aunque en el escenario más probable proyectamos que la divisa cerraría el año próximo en torno a 51,5 pesos, acumulando una suba de casi 30%, los riesgos mencionados no son despreciables”.
A la vez, también prevé aumentos de agua, electricidad y gas en el primer cuatrimestre y potencialmente de electricidad y gas para el resto del año, como mínimo.
Esos incrementos “podrían postergarse hasta finalizar la contienda electoral, especialmente si el traspaso de los subsidios a la órbita provincial permite cumplir el equilibrio primario del Sector Público Nacional el próximo año”, advirtió la consultora.
El aumento tarifario se ubicaría el año próximo entre 32% y 33%, de acuerdo a las previsiones de Ecolatina. “Más allá de las intenciones políticas del oficialismo, se deberán realizar correcciones en pos de alcanzar la exigencia fiscal pactadas con el FMI (claves para el repago de los compromisos asumidos y aportar estabilidad cambiaria)”.
En ese marco, los salarios negociados con cláusulas de revisión este año se activarían al principio del siguiente. A esto se sumarán “las negociaciones propias del 2019, cuya “temporada alta” será en el segundo trimestre.
En medida en que el consumo en general siga deprimido, los salarios formales exhibirían un alza de 35%, estima Ecolatina, “mayores subas que el dólar y las tarifas de servicios públicos a lo largo de 2019”.
Pero el hecho de que a fines del año próximo los salarios formales le ganen a la inflación (que rondaría el 30%) “no implica necesariamente que el poder adquisitivo se recuperará durante todo el año electoral”, aseguraron.
En ese sentido, Ecolatina alertó: “Los ingresos reales volverían a retroceder en 2019, marcando una caída promedio cercana a 2% interanual. Este magro desempeño obedecerá a que recién en la segunda parte del año, especialmente a partir de agosto, los salarios comenzarían a ganarle a la inflación”.
Fuente: iProfesional
