Los resultados de la empresa están íntimamente ligados a la gestión emocional de nuestros colaboradores. En ese sentido, el eneagrama aparece como la panacea de los cursos de inteligencia emocional para ejecutivos.
¿En qué consiste el Eneagrama?
Se trata de una herramienta con más de 2500 años de historia, que lejos de haber perdido vigencia, se encuentra más en boga que nunca. El eneagrama de la personalidad postula que existen solo nueve formas de ver, sentir y reaccionar a las adversidades de la vida.
Entender cuál es su tipo de liderazgo, lo llevará a tomar mejores decisiones -más objetivas- que favorecerán a su empresa. A continuación se muestra un breve resumen de cada uno de los perfiles tipológicos expuestos por el eneagrama:
Tipo 1: El Perfeccionista
Los líderes de Tipo 1 hacen el trabajo sin dejar espacio para el error. Delegar tareas es un desafío, ya que no confían que otros puedan realizar las actividades con sus mismos estándares de calidad.
Al volverse más conscientes de este patrón, comienzan a entender las habilidades ajenas y valorar el trabajo de los demás, lo que posibilitará un alivio de la carga laboral que pesa sobre sus hombros, ya que no tienen la necesidad de cargar con todo, todo el tiempo.
Tipo 2: El Prestativo
Los líderes de Tipo 2 pueden verse atrapados en su necesidad de ser vistos como útiles. Su firme interés de complacer a los demás siendo generosos, a menudo puede obstaculizar su postura firme.
Para ser líderes eficaces y verdaderamente desinteresados, necesitarán dejar de lado la necesidad de atención excesiva a los demás y hacer de sus propias necesidades una prioridad por igual.
Tipo 3: El Bien Sucedido
Cuando los líderes de Tipo 3 no son conscientes de su tipo de personalidad, viven y lideran en reacción a una creencia inconsciente de que son inútiles. Por lo tanto, siempre están tratando de demostrar su valía.
Se esfuerzan por lograr la validación mediante un rendimiento excesivo. A menudo se convierten en destacados personajes en sus campos, pero generalmente a expensas de sus relaciones personales y emociones.
Algunos de sus principales desafíos pasan por entender que es posible ser un líder auténtico e inspirador, sin necesidad de ser la “estrella brillante” del equipo. Esta actitud les permitirá traer grandes beneficios al equipo y a la organización.
Tipo 4: El Romántico
Los líderes de Tipo 4 a menudo luchan para adaptarse a sus familias, organizaciones o la sociedad en general, creyendo que tienen algún defecto. Para compensar esto, se diferencian identificándose como “especiales” o “únicos”.
Para ser un líder eficaz, deben dejar de lado su historia y pasar a un sentido de pertenencia a su equipo y organización. A medida que lo hagan, lograrán llevar su don de creatividad, convirtiéndose en líderes intuitivos y dotados.
Tipo 5: El Observador
Los líderes Tipo 5, a menudo parecen estar separados del equipo, sin embargo, están observando cada detalle. Tienen un miedo inconsciente de ser inadecuados o incapaces de funcionar en el mundo. Son extremadamente inteligentes.
Al ser más conscientes de su situación, pueden utilizar su claridad mental como una fuerza que les permitirá tener mayor conexión emocional con los demás, posibilitando mejores resultados grupales.
Tipo 6: El Cuestionador
Son conocidos como el “poxipol” de los equipos. Mantienen unido al cuadro. Son excelentes solucionadores de problemas y tienen un plan para cada posible escenario negativo. Sin embargo, esta visión negativa del futuro le apareja falta de confianza en el porvenir y en sí mismos.
En su mejor estado, estos leales colaboradores dejan de lado su escepticismo y lideran desde una posición de confianza. Son líderes naturales; mas no quieren todo el crédito.
Tipo 7: El Soñador
Los líderes de Tipo 7 son visionarios, el término “open mind” los define muy bien. Son hábiles para engendrar ideas revolucionarias. Tienen un apetito insaciable por nuevas experiencias.
Su desafío pasa por llevar a la práctica sus brillantes ideas, ya que se distraen fácilmente con el próximo gran proyecto a expensas del anterior. Al tomar consciencia de esta situación, logran priorizar y enfocar sus esfuerzos, ofreciendo una visión brillante para su equipo y organización.
Tipo 8: El Confrontador
Los líderes de Tipo 8 fácilmente se vuelven intimidadores cuando sienten que su sentido de control está amenazado. A menudo realizan actos vengativos, olvidándose de los demás.
Al comprender que su control no está siendo amenazado, pueden conectarse a través de su corazón y su vulnerabilidad. En su mejor estado, los Tipo 8 son líderes fuertes con corazones magnánimos.
Tipo 9: El Conservacionista
Los líderes de Tipo 9 son, generalmente, tranquilos y amables. Tienen una necesidad inconsciente de armonía, lo que puede hacer que pasen por alto los problemas que afectan a la organización por no querer salir de su zona de confort.
Tienen una tendencia a retirarse y dificultad para posicionarse. Cuando no son conscientes de estas tendencias dentro de sí mismos, sus equipos se frustran con su incapacidad para intervenir y tomar decisiones en el momento justo.
Los Tipo 9 brillan como líderes cuando logran mantener su naturaleza serena, y al mismo tiempo consiguen involucrarse con la realidad que su equipo está enfrentando. En su mejor momento suelen liderar con un estilo tranquilo y conectado a tierra.

Eneagrama
¿Dónde se puede estudiar el eneagrama gerencial?
En américa del norte las Universidades de Harvard y Stanford tienen cursos regulares de eneagrama, al tiempo que en Sudamérica, franquicias como Enfoque Eneagrama, eneagrama.uy, realizan programas de capacitación ejecutiva en diversos países y ciudades (incluyendo Córdoba y Buenos Aires).
Vacaciones Productivas
Es el concepto que propone Enfoque Eneagrama, ofreciendo cursos gerenciales intensivos en Punta del Este durante toda la temporada veraniega.
Objetivos de este tipo entrenamientos
Los mismos buscan desarrollar las habilidades y competencias básicas que permitan a cada participante volverse autoconsciente de las emociones que lo rigen, identificando su estilo de actuación, así como los elementos motivadores y desmotivadores de su vida personal y profesional.
Beneficios esperados
Dado que apunta a la formación integral de la persona, sus resultados repercutirán en tres áreas (que a pesar de independientes) resultan conectadas por la unicidad del individuo:
Ámbito personal: confianza y valoración propia, desarrollo de flexibilidad, mejora en las relaciones, estrechar vínculos de confianza, capacidad de innovación y creatividad, mayor autocontrol emocional, saber manejar el estrés y una mejor calidad de vida.
Ámbito profesional: identificar los elementos que motivan y desmotivan a las personas, mejorar el rendimiento laboral; aumento en los niveles de empatía, mejoras de calidad en procesos y servicios, posibilidad de tener el control de las negociaciones, inspirar y dirigir equipos, desarrollo del liderazgo, retroalimentación eficaz y mejoras en los niveles de comunicación.
Ámbito empresarial: potenciar el capital humano, retener talentos, aumentar la productividad y rentabilidad, elegir a los mejores profesionales, sinergia y compromiso del equipo, mejor aprovechamiento de recursos, gestión optimizada del tiempo, mejora y eficacia del negocio, estrechamiento de la relación con clientes y proveedores que redunda en mejores negocios.
Por otra parte, si sientes momentos de soledad, inseguridad, miedo a equivocarte, temor a fracasar, o dudas sobre cómo tratar a algunas personas, sientes la presión por la necesidad de crecimiento del equipo o vives constantes conflictos, este programa es para vos.
Fuente: Ambito Financiero

