
Recientemente se anunció el ajuste global del Gobierno Nacional por 22 mil millones de pesos anuales para las 6 provincias patagónicas, incluyendo a La Pampa, como parte del grupo. Son 21.887 mil millones de pesos que se piensan recortar como parte del acuerdo con el FMI. Todo esto surge a partir de 5 ítems, por un lado el de las Asignaciones Familiares, medida que había sido anunciada, y luego postergada por 30 días aproximadamente, lo cual involucra 10.602 millones de pesos.
El Fondo Sojero, tan controvertido en estos últimos días, que significa para las provincias de la Patagonia 3430 millones de pesos menos. Los subsidios al Transporte que caerían a la mitad de lo existente, lo que significa 667 millones. El Incentivo Docente, que se recortaría o traspasaría a las provincias patagónicas de 2715 millones. El Fonavi (Fondo Nacional a la Vivienda) que sirve para la construcción de viviendas en la región, son 3031 millones.
Y en lo que va, del primer semestre, hubo un recorte de Obra Pública, en cada una de las provincias que alcanzó los 1442 mil millones de pesos en toda la Región Patagónica.
Si se le suma a los 22 mil millones de pesos, lo que se le quiere ajustar a la Patagonia, el traspaso de la Obra Pública por lo que quedaría 13600 millones de pesos mas. Todo esto, nos queda en un total por 35487 millones de pesos de ajuste, lo cual trae un impacto tremendo.
El Ajuste no va a ser tan frío, y de manera directa a las provincias, es decir a los gobiernos o estados provinciales; sino que se va a transferir directamente a los usuarios, ciudadanos, trabajadores de las provincias patagónicas. Porque si las Asignaciones Familiares se recortan, en casi un 50% que es lo previsto, el que sale perjudicado en síntesis, es el trabajador que va a cobrar menos. Lo mismo pasa en el Transporte Urbano de pasajeros, que inclusive aquí es donde alcanza el nivel más paradigmático, porque va a golpear sobre los sectores mas necesitados, y que no poseen otro mecanismo de transporte.
Mientras que los estados van a tener un colchón financiero para poder hacer frente a esa situación, lo cual es muy probable que termine repercutiendo en conflictos sociales, protestas y demás. A su vez, existe otra arista, que es la Coparticipación económica de los gobernadores patagónicos con vistas a las elecciones de 2019, ya que van a depender de los fondos de la Coparticipación

