Cepo, dólar e inflación



Punteo de los principales temas a monitorear, según nuestro análisis, para saber cómo sigue el “nuevo cepo” anunciado por el Gobierno y de qué depende la cotización del dólar, la evolución de los depósitos en los bancos y la estabilidad cambiaria en las próximas semanas.

1. CEPO PARA EMPRESAS MUCHO MÁS DURO QUE PARA LAS PERSONAS. QUÉ DEMANDA POTENCIAL DE DÓLARES BUSCA FRENAR
EL CEPO.

El nuevo cepo cambiario es más restrictivo y duro para las empresas que para las personas físicas. Las empresas no pueden comprar dólares para atesorar, sólo para pagar importaciones y deudas en dólares previas. Las personas físicas pueden comprar hasta 10.000 dólares por mes. Y no tienen restricciones (ni un tipo de cambio diferencial) para los consumos en el exterior con tarjeta de crédito de individuos, ya sea durante un viaje al exterior o vía internet. En julio (último dato disponible) la demanda de “dólares billete” para atesoramiento fue de u$s 1.700 millones por parte de personas físicas. Hubo 1.500.000 individuos que compraron moneda extranjera. Un 21% superior a junio -1.280.000 personas-,  que se caracterizó por ser un mes con “ pax cambiaria”.

Además, en julio, el 69% de las operaciones de individuos estuvo por debajo de los 10.000 dólares. Es decir que 7 de cada 10 personas adquirieron menos dólares que el tope permitido por el “nuevo cepo”. En cuanto al déficit de turismo, que no está limitado por el nuevo  cepo, en julio fue de 477 millones de dólares.  En los últimos 6 meses con un dólar promedio del orden de los 42 pesos rondo en promedio unos 440 millones mensuales. Habrá que ver cómo ajusta hasta fin de año con un dólar cercano a los 60 pesos.

Conclusión: en el segmento de las personas físicas el límite de
compra de U$S 10.000 mensuales apunta a evitar la disparada del dólar que generaría una corrida masiva de los depósitos en pesos al dólar, antes que frenar – aunque sea transitoriamente- con la dinámica estructural de los últimos años del atesoramiento en dólares.  

Si tomamos el stock total de depósitos en pesos del sector privado en el arranque de septiembre totaliza 1.164.500 millones de pesos (es decir, casi $ 1,2 billones). En base a la información disponible hasta junio (último dato disponible por el BCRA) el 65% de esos depósitos está en manos de personas físicas y 35% de personas jurídicas (empresas). Dicho de otro modo: las personas físicas, ante una corrida bancaria masiva, podría dolarizar más de 750.000 millones de pesos.
 
Al tipo de cambio oficial actual (58 pesos), ese número de plazos fijos en pesos de las personas representan una demanda potencial de casi U$S 13.000 millones. Una cifra similar a las “reservas netas” disponibles del Banco Central. Mientras que en el caso de las empresas, antes del cepo, se corría el riesgo de que pudieran dolarizar depósitos a plazo fijo por otros U$S 7.000 millones.

El “nuevo cepo” apunta, justamente, a reducir drásticamente el riesgo potencial de una corrida bancaria final del peso al dólar, que terminaríapor espiralizar el tipo de cambio y la inflación durante la transición política. 

2. CEPO O DEBACLE TOTAL.

Para entender la magnitud del problema que se enfrenta valen los siguientes números: Desde el día 9 de agosto, previo a la PASO, hasta el 5 de septiembre el BCRA registró una caída de reservas brutas de u$s 14.936 millones. Pasaron de u$S 66.309 millones a solo u$s 51.373 millones. Las reservas netas (descontando el swap Chino, encajes de depósitos en dólares , préstamos del FMI , préstamos de Banco de Basilea y DEG) cayeron casi u$s 5.052 millones en el mismo período. 

Los depósitos en dólares del sector privado – entre el 9/08 y el 03/09 – cayeron u$s 7.556 millones. Es decir, un 23%. En tanto los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado, que venían estables post shock electoral,  tuvieron una importante disminución entre el jueves 28 y el martes pasado. Se retiraron 41.200 millones de pesos. Y acumulan desde el 8 de agosto (al 03/09) una caída de $81.000 millones. Principalmente, de ahorristas con depósitos de más de un millón de pesos, que bajaron $67.345 millones

3. LA CLAVE DE LA BRECHA ENTRE EL DÓLAR OFICIAL Y LOS
“OTROS DÓLARES”.

Una cuestión lógica en economía es que cuando alguien restringe la demanda de un bien (estableciendo cupos o directamente prohibiciones) lo que aparece es un mercado paralelo para ese bien. Como lo demostró la experiencia del cepo en la era K -entre 2012/2015- se potencia un mercado del “dólar paralelo” o “dólar blue”. También existe una operatoria que se llama “contado con liquidación” que implica comprar bonos o acciones argentina (con cotización en el exterior) con pesos y venderlos en dólares, con el saldo de esa transacción depositado en una cuenta en el exterior. Esta es un operatoria típica que podrían llevar a cabo empresas que ahora tienen prohibido las compras dólares billete. 

Con la aparición de una cotización paralela del dólar comienza a tomar protagonismo la “brecha cambiaria”.  Es decir, la diferencia entre la cotización oficial del dólar y el precio “blue”/ paralelo o “contado con liquidación”. El objetivo deseable sería también mantener una “brecha cambiaria” chica, en lo posible menor a 10%-15%. 

ATENCIÓN: si la cotización del mercado blue estuviera muy por encima del oficial (por ejemplo más de 30%), entonces es probable que la cotización “blue” comenzará a verse como la cotización del dólar a futuro El peligro sería un alza de precios mayor a la que ya produjo la última devaluación, agregándole más velocidad a la dinámica inflacionaria. 

Los exportadores deben liquidar lo cobrado de acuerdo a la nueva normativa: 5 días hábiles. Esto es clave en el funcionamiento de las nuevas medidas. Es fundamental que aparezca de manera sostenida una oferta de divisas que no provenga del Banco Central sino de los privados. 

Es muy importante relevante que el BCRA deje de vender divisas en las próximas semanas y que las reservas del Central se estabilicen. Si las nuevas medidas logran tranquilizar al dólar con una brecha cambiaria pequeña, con el correr de los días es probable que se reduzcan la ansiedad y nerviosismo de los ahorristas. Sólo así se lograría mermar los retiros de depósitos en dólares del sector privado y la “dolarización” de los depósitos a plazo fijo en pesos. Entre las jornada del martes y el viernes pasado la brecha cambiaria se mantuvo entre 7-8% comparado con en el “blue” y cerca de 10-12% para el “contado con liquidación”. 

En resumen, durante estas semanas es clave no sólo monitorear cómo siguen la reserva del Banco Central sino también saber si interviene o no la autoridad monetaria en el mercado de cambios. Y un dato sumamente relevante es saber en cuánto se estabiliza la brecha cambiaria. 

4. INFLACIÓN DEL 54% ANUAL, CON ALIMENTOS DE NUEVO EN 60%.

La inflación vuelve a la primera escena después de del shock post PASO. El salto en el tipo de cambio de $45 a $60 ( y ahora a $58) se comienza a reflejar en el índice de precios al consumidor de agosto. Según distintas mediciones privadas, en línea con nuestras estimaciones, la inflación de agosto superaría el 4 %, mientras que la inflación de alimentos llegaría al 6%. De confirmarse estos números por el INDEC, la inflación de alimentos alcanzaría el 60,9% interanual en agosto (luego de haber
bajado a 58% interanual en julio desde el pico de  66% en abril). Y la
inflación general alcanzaría el 54,9% interanual. Además, estos índices le ponen un piso alto al IPC de septiembre. Se espera una inflación general mínimo de 5% para el  mes próximo.  Nuestra proyección es que la inflación acumulada en diciembre rondaría entre 54% anual.

MAXIMILIANO MONTENEGRO
ECONOMISTA.


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