Patagonia y la “fábrica de pobres”: subieron hasta 80% los productos básicos de la canasta familiar en un año

Por Rodolfo Nahuel Peña.

La inflación trepó en enero al 3% en la región patagónica, y el acumulado anual llegó al 51,3%. Los precios que más aumentaron en un año fueron el de la harina (149%), aceite (83%), fideos (83%) y detergente (82%).

El INDEC informó que el aumento de precios en la Patagonia fue del 3% en enero y superó todas las proyecciones que preanunciaban que 2019 mostraría una tendencia decreciente en el proceso inflacionario. Desde enero del año pasado hasta enero de este año, la inflación regional sureña trepó al 51,3%.

En enero pasado la inflación patagónica fue de 3%, posicionándose entre las más altas del país y superando el 2,9% de promedio informado por el INDEC. Los dos rubros que más aumentaron fueron el de comunicación, con una crecida del 6,7%, y los alquileres, servicios públicos y combustibles que subieron 5,3% en solamente un mes.

Los datos publicados por el INDEC mostraron que el aumento de precios desde enero de 2018 hasta enero de este año fue del 51,3% en la Patagonia. Las subas más significativas impactaron en el sector del Transporte con un incremento del 67,8% interanual, seguido por el equipamiento y mantenimiento del hogar que creció 58,7% y los alimentos y bebidas sin alcohol que variaron 54,2% en un año.

Productos básicos por las nubes

Los principales productos que conforman la canasta básica de consumo han mostrado en enero una suba exorbitante en la Patagonia. El promedio inflacionario interanual de esos alimentos y elementos imprescindibles para la vida cotidiana llegaron al 70% de suba de enero a enero.

Ese desquiciado incremento de precios que no tiene correlato con el aumento de los salarios se ha transformado en una fábrica de pobres, ya que se trata de productos imprescindibles para el sostenimiento y alimentación de los grupos familiares con menores ingresos.

La harina y sus derivados se dolarizaron desde la corrida cambiaria del año pasado, y esos efectos inflacionarios se trasladaron directamente a los precios al mismo ritmo que subió la cotización del dólar en el país.

El kilo de harina 000 subió de enero de 2018 a enero pasado 149% y el precio de medio kilo de fideos “guiseros” subió en un año 83%; en tanto que el kilo de pan francés tuvo un incremento interanual de 69%.

Ya sin vínculos con la harina dolarizada, otra serie de productos de primera necesidad mostró comportamientos similares a los derivados de la harina y tuvieron subas interanuales que rondaron el 80%.

La botella de 1,5 litros de aceite de girasol experimentó en la Patagonia una suba del 83%, el frasco de detergente por 750cc aumentó 82%, el litro de lavandina se incrementó 73%; el paquete de jabón de tocador por 125 gramos aumentó 69%; la docena de huevos subió 65%, el kilo de arroz blanco trepó 66% y el kilo de pollo tuvo una variación ascendente de 62% interanual.

La alocada suba en los productos básicos se transforma en una auténtica “fábrica” de pobres entre los sectores de menos recursos y los desposeídos de ingresos; la única “fábrica” que no entró recesión y aumenta su producción.

Fuente: El Extremo Sur


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