El romance de los argentinos con el Bitcoin nació casi al instante, allá por 2009, cuando Satoshi Nakamoto, una persona (o un grupo desconocido que usa este seudónimo) creó la divisa y publicó el whitepaper que dio origen a su reglas.
Dos años más tarde, cuando el gobierno de Cristina Kirchner implementó restricciones a la compra de dólares, la relación se tornó más estrecha y así se mantiene hasta el dia de hoy. En efecto, la inflación, devaluación y falta de acceso al mercado cambiario son el cóctel por excelencia para que las monedas digitales aparezcan como una “salvación” para resguardar el valor de los ahorros.
En la última década, el país no sólo se destacó por un fuerte uso de Bitcoins, sino también por el gran desarrollo de tecnología aplicada.
Según la Cámara Fintech, de las más de 200 empresas afiliadas unas 25 se dedican a este negocio. Más aun, Argentina es considerada una potencia en este sector: según Forbes, Buenos Aires es el segundo principal mercado detrás de Praga (República Checa) y San Fracisco (Estados Unidos).
Los expertos estiman que ya hay más de 900.000 ahorristas albicelestes en base a la cantidad de transacciones registradas en la red Bitcoin, aunque se trata de una cifra no oficial, pues este ecosistema permite transacciones anónimas: las transferencias se dan entre cuentas que no están asignadas a una identidad.
“Sus políticas claras de emisión, su escasez definida, su inconfiscabilidad y su descentralización son las principales ventajas de las monedas digitales”, asegura a iProUP Gabriel Vago, CEO de la casa de cambio virtual ArgenBTC.
De acuerdo a Coindance, se transaccionan más de $115 millones por semana. No obstante, las casas de cambio digitales o exchanges advierten que hay días en los que se tradean más de $20 millones diarios.
El ABC de Bitcoin
La moneda digital más usada se basa en la cadena de bloques o blockchain, que consiste en un registro único e inviolable de todas las transacciones realizadas en la plataforma.
Esta base de datos no sólo está cifrada por un poderoso algoritmo, sino que además existe una copia en la computadora de cada uno de los usuarios que descarguen el monedero oficial, conocido como Bitcoin Core Wallet.
Además, para operar, cada usuario cuenta con dos claves, consistentes en dos largas cadenas de caracteres conformadas por letras, números y símbolos al azar:
– Una pública: se utiliza como identificación, como si fuera el número de cuenta, para saber desde y hacia dónde van los fondos.
– Otra privada: su finalidad es similar a la de una contraseña. Se usa para firmar las transacciones y validar la propiedad de la cuenta
“Estos dos datos deben guardarse en un lugar seguro, ya que no existe la posibilidad de recuperarlos como puede ocurrir con el nombre de usuario y la contraseña de otros servicios online”, advierten los expertos consultados.
Las billeteras que ofrecen los exchanges pueden ser una buena opción para comenzar en el mundo Bitcoin
Al no poseer una autoridad regulatoria (como un Banco Central), el sistema se autogobierna y tienen un rol central los “mineros”, que son quienes ofrecen sus computadoras para resolver complejas operaciones matemáticas que sirven para robustecer el sistema Bitcoin.
Estos problemas aparecen cada 10 minutos: el primero en resolverlo se queda con una recompensa de 6,15 bitcoins y así se genera un nuevo bloque en la cadena que guarda las transacciones realizadas en ese lapso.
“Esto agrega un incentivo para que los nodos apoyen a la red, provee una forma inicial de distribuir y pone en circulación las monedas, ya que no hay una autoridad para crearlas“, señala el whitepaper de Bitcoin. De este modo, el ecosistema se rige por consensos: sólo prevalecen los cambios aceptados por la mayoría de los mineros y así se garantiza la estabilidad del sistema.
Por dónde arrancar
Vago, de ArgenBTC, afirma a iProUP que “es muy recomendable investigar y aprender sus aspectos principales, como descentralización, política de emisión, inmutabilidad y transmisión de fondos”.
“Al ser un fenómeno tan nuevo y quizá, para quienes se inician, un poco complejo de abordar, recomiendo primero interiorzarse, conocer, aprender, investigar. Recién ahí empezar a invertir dinero, en caso que lo consideren conveniente”, aconseja a iProUP Gonzalo Arzuaga, Fundador de Bitcoinario.com y autor del libro “Criptomonedas”.
Si bien usar el monedero de Bitcoin es el modo más seguro de operar, también hay fintech que ofrecen el sistema de “custodia”. Es decir, crean claves propias para cada usuario y les permiten operar como si fuera una billetera virtual.
SatoshiTango es una casa de cambio virtual que también brinda su propia billetera. Su CEO, Matías Bari, explica a iProUP que esta aplicación permite al usuario:
- “Tener una caja de ahorro con clave virtual uniforme (CVU), en la cual depositar pesos”
- “Recargar por transferencia desde un banco o fintech (Mercado Pago) y redes de cobranzas (Rapipago y Pago Fácil)”
- “Comprar hasta $200.000 por operación, lo máximo autorizado por la Unidad de Información Financiera (UIF)”
- “Convertir esos fondos al instante entre monedas digitales (Bitcoin, DAI u otras) y pesos, para aprovechar las cotizaciones
- “Enviar los saldos en pesos a cuentas bancarias o de fintech”
De este modo, el usuario puede arrancar con una de estas billeteras y, cuando sepa cómo utilizar la propia de Bitcoin, transferir sus fondos y seguir operando como un “experto”.
Otra compañía que ofrece este servicio es Paxful, que funciona desde el año pasado en el país. Permite hacer trading entre varias monedas, ya sea virtuales (Bitcoin, DAI, ether, entre otras) o fiduciarias (pesos argentinos y dólares).
También permite enviar y recibir fondos desde cuentas bancarias, redes de cobranzas (PagoFácil, Rapipago), PayPal, Neteller, MercadoPago, Ualá y otras fintech.
“Crecimos más del 100% el último mes y casi 40% en volumen de operaciones, con un ticket promedio de 74 dólares“, afirma a iProUP Magdiela Rivas, gerente Paxful Latinoamérica, dando cuenta de la actividad en suelo albiceleste.
Por su parte, Bitso, un exchange mexicano que llegó este año a la Argentina, permite además tener una cuenta en dólares dentro de la interfaz y realizar operaciones desde la web o el celular.
“Se obtiene un número de CVU en el que se pueden depositar pesos en la cuenta de Bitso: esto permite efectuar retiros y depósitos de manera instantánea y, con esos fondos, comprar bitcoins”, se explaya Nora Palladino, líder de comunidad de Bitso Argentina.
Inversiones
El caso más sencillo es apostar a la fluctuación en la cotización de Bitcoin: sólo hay que hacerse de esta moneda y esperar a que suba para convertirla en dinero fiduciario, por ejemplo:
– En los últimos cinco años, pasó de u$s315 hasta los u$s9.300 actuales. Es decir, creció 30 veces
– A principios de año, estaba en u$s7.250, un aumento que ronda el 30%
Bari señala que acaban de lanzar “trading con apalancamiento, es decir, comprar o vender una cripto con dinero que te prestamos de forma de amplificar tus ganancias”.
“En realidad, no comprás y vendés porque no te podés llevar las monedas, sino que tenes una posicion. Estás ‘parado’ en una cripto. Por ejemplo, si creés que el precio del Bitcoin va a subir, ponés 10 dólares, te prestamos 40 y comprás 50 en divisas virtuales. Si el precio sube, luego liquidás tu posicion, devolvés los u$s40 y te llevás la ganancia, que es mucho mas que si hubieras solo comprado los u$s10″, explica.
No obstante, aclara que se trata de una operación de alto riesgo: “Una caida en el precio puede hacerte perder tus u$s10 mucho mas rápido, aunque sólo perdés el dinero que ponés, no más y no quedás debiendo”.
“Hace unos días lanzamos Bitcoinario. Una herramienta útil que permite conocer todos los proveedores de Bitcoin y puede haber brechas de hasta $200.000“, afirma a iProUP Arzuaga, fundador de la firma e inversor en monedas digitales.Te puede interesar
Una encuesta de la firma de monedas digitales Bitcoin IRA, realizada a 300 de sus clientes, arrojó que podría revalorizarse 50%, hasta los 15.000 dólares, para fin de año. Y hay visiones más optimistas; el capitalista de riesgo Tim Draper asegura que se ubicará en u$s250.000 para 2022.
Sin embargo, al no estar basada en ningún activo de la economía real, la cotización de Bitcoin posee una volatilidad no apta para ansiosos. Así, puede haber subas y bajas de 4% en promedio de un momento para otro.
En este contexto, aparecen las stablecoins o monedas estables, como el DAI, que mantiene la paridad 1-1 con el dólar y es la más exitosa en la Argentina con un ritmo de crecimiento que acumula 500% en lo que va del año.
Las monedas digitales ofrecen nuevos productos a través de lo que se conoce como DEFI (Finanzas Descentralizadas)
Además, esta divisa ofrece un servicio equiparable a las cuentas remuneradas: DAI Savings Rate, que la comunidad detrás de este ecosistema está votando por estas horas llevarla a 4% anual: casi el doble del 2,5% que ofrece el Banco Nación por un plazo fijo en dólares.
Mariano Di Pietrantonio, líder de la comunidad latinoamericana de MakerDAO, organización detrás de DAI, afirma a iProUP otro de los disruptivos será la “lotería Pool Together, que es una lotería de no pérdida“, que se podría convertir en una interesante forma de ahorro en dólares.
“Comprás un ticket, que es un DAI, y toda la recaudación se manda a un instrumento financiero que devuelva interés. Lo que se sortea es esa rentabilidad entre todos los participantes. Y cuando no querés competir más, porque el ticket no se vence y puede usarse en otros sorteos, se cambia por un DAI y se recupera la inversión”, explica.
Por otro lado, Rivas, de Paxful, asegura a iProUP que su plataforma permite hacer arbitraje de monedas digitales: así se pueden comprar a usuarios de países donde el precio es más económico y revenderlas personas de otras regiones en los que tiene mayor cotización. Por ejemplo:
- Con saldo de PayPal, se pueden comprar Bitcoins en EE.UU. a 9.600 dólares
- Esas monedas digitales luego se revenden en Argentina, por pesos y a valor blue
- También es posible pasarse de un Bitcoin a una stablecoin y viceversa, para aprovechar los movimientos en las pizarras
Por su parte, Di Pietrantonio destaca que la tendencia mundial alrededor de las finanzas descentralizadas (o DEFI). “Se trata de una colección de instrumentos construidos alrededor de monedas digitales que permiten ahorrar, invertir, enviar dinero sin requerir de intermediarios”, señala.
“Existen muchas formas y cada día salen nuevas plataformas de prestamos e inversión en donde los intereses son variables, pero rondan de los 4 a los 20% anual en dólares. Y son todos transparentes y auditables”, remarca el ejecutivo, quien invita a aprender más en el sitio DAIparaprincipiantes.
En efecto, Vago adelanta que “las monedas digitales serán de uso corriente en Internet y en algunos años se expandirán a la vida cotidiana“. Y añade que “el próximo caso de uso masivo serán los pagos internacionales, sobre todo con la aparición de las monedas estables”. Algo similar a lo que planea hacer Facebook con Libra, a pesar de los embates de los reguladores estadounidenses.
“En 2030 estoy convencido que la mayoría del dinero que circule en el mundo será digital. En ese escenario, Bitcoin tiene una chance no menor de convertirse en el protocolo de ese dinero digital.En cuanto a nuevos usos imagino donde un porcentaje significativo de las transacciones con dinero sean provistas por tecnología cripto, más allá si el individuo que transacciona paga con divisas virtuales, o la red por donde circula ese pago está constituido por estas monedas“, anticipa Arzuaga.
Di Pietrantonio está convencido de “que van a establecerse como un nuevo activo dentro de un mundo financiero que viene creciendo a pasos agigantados”, por lo que recomienda a todos “que empiecen a leer sobre finanzas descentralizadas, porque realmente se están dando oportunidades únicas”.
Así, las monedas digitales ofrecen un mundo de servicios nuevos, brindados de usuario a usuario, sin la necesidad de bancos ni reguladores. Aunque este mundo, según los expertos, sólo puede aprovecharse investigando y probando estas herramientas. Y sacarle el mayor rédito al dinero 4.0.
Fuente: iProUp