Ante la estampida cambiaria, más argentinos apostaron a la moneda virtual y creció la incursión de “nuevos usuarios”. Las claves del fenómeno.
El dólar, una vez más, está en la cima de las preocupaciones de los argentinos, tras subir 30% luego de la victoria aplastante de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri. Y así como el Gobierno ensaya políticas más cercanas al pensamiento kirchnerista, renació una costumbre heredada de las épocas del cepo cambiario: la apuesta por las monedas digitales. En particular, por el Bitcoin.
Desde 2011, la imposibilidad de adquirir divisa extranjera para atesoramiento sumada al talento tecnológico -que es marca registrada del país- logró que la Argentina sea una de las potencias de la criptoeconomía.
En efecto, Buenos Aires posee el segundo mayor ecosistema de divisas virtuales del mundo según un relevamiento de Forbes. Y de las 217 empresas fintech mapeadas por la Cámara del sector, el 12% (unas 25 firmas) se dedica a operar con ellas.
En las últimas jornadas, la fiebre verde también fue “amarilla”. Las transacciones en Bitcoin (BTC) se triplicaron y sumó gran cantidad de argentinos que buscan otras alternativas para resguardar sus ahorros.
“La compra de Bitcoin se descontroló: subió 400% en estos días”, revela a iProUP Matías Sari, CEO y cofundador de Satoshi Tango, una de las principales casas de cambio de monedas virtuales del país. El ejecutivo detalla que el monto promedio por operación asciende a los 30.000 pesos y añade: “Si bien hubo transacciones de quienes ya habían operado antes, al menos el 20% son personas sin experiencia en Bitcoin”, agrega.
Así, el BTC alcanzó su máximo histórico en pesos y trepó hasta los $740.000. Incluso, en muchos cajeros se llegó a vender a $817.000. Si bien no tiene paridad con el dólar, su valor de referencia es el billete verde.
El éxito de esta alternativa de resguardo del capital se basa en que su modelo es descentralizado, ya que no depende de un banco central que la regule; y abierto, dado que las transacciones son públicas y se conservan en un sistema de registración inviolable: el blockchain.
Además, las operaciones están vinculadas a una clave y no a datos personales, por lo que son anónimas.
“El sistema está conformado por todos los que quieren participar y regulado por la matemática, por la criptografía, no por los gobiernos de turno”, explica para iProUP Manuel Beaudroit, cofundador y CMO de Bitex, una compañía argentina que provee servicios financieros entre los cuales posibilita la compraventa de Bitcoin.
Además de las casas de cambio o exchanges de monedas virtuales, en Argentina crece la adopción de cajeros automáticos para adquirirlos, como ser:
– Athena Bitcoin: apunta a concluir el año con un total de 150 máquinas
– La red extrabancaria Octagon: comenzará este año a desplegar sus equipos. Proyecta 2.000 en 12 meses que incorporarán este servicio
“Argentina es el país con el ecosistema más desarrollado de toda Amércia Latina, un poco por la inquietud propia de la gente y otro producto de la situación económica y las sucesivas crisis”, asegura a iProUP Matías Goldenhörn , director para América Latina de Athena.
Contexto propicio (y volátil)
En un contexto donde el peso se devaluó más de 30% en pocos días, los especialistas aseguran que el Bitcoin demostró ser un buen refugio ante los vaivenes de la economía local.
Alberto Vega, Regional Manager for Latin America de BitPay, afirma a iProUP que es un activo de “características únicas” al no estar bajo la órbita de ningún Estado: “Protege a los más vulnerables y resulta accesible para cualquiera que tenga un smartphone”.
Beaudroit da cuenta de otro beneficios: “Se mantiene ajeno a cualquier manipulación de los mercados soberanos y eso lo convierte, hoy por hoy, en el activo más independiente. Además, que esté desacoplado resulta atractivo para diversificar el riesgo, especialmente en un escenario de tanta volatilidad”.
Los especialistas coinciden en que el desarrollo tecnológico de las monedas digitales está en plena expansión, y que ese crecimiento es, en gran medida, producto de que cada vez más usuarios le van encontrando un mayor valor, propio de sus características intrínsecas.
Para Dimas Vanini, jefe de Estratégia de Inbest Network, el crecimiento está atado a la proliferación de startups y empresas locales dedicadas al desarrollo de blockchain o nuevas tecnologías financieras. Lo que todavía falta, apunta, es contar con más financiamiento para acelerar el avance de estas compañías que, a su entender, “serán los próximos unicornios nacionales”.
“El mercado de monedas digitales es un excelente sustituto del dólar como reserva de valor. Nos esforzamos por crear herramientas que les permitan a los usuarios acceder a estas opciones para ganarle a la inflación”, suma.
Ecosistema en crecimiento
Desde Hootsuite revelan que cada vez más argentinos poseen algún tipo de criptomonedas. “El país tiene un potencial de crecimiento enorme”, explica Nora Palladino, encargada de relacionamiento para América del Sur de Bitso, el exchange más importante de México, que acaba de desembarcar en Argentina.Con un interés creciente por este tipo de activos, el arribo de las casas de cambio digitales no demoró en llegar. Tal es así que, solo este año, tres compañías anunciaron sus planes en este territorio.
Una de ellas es Atlas Quantum, la compañía de criptomonedas más grande de América Latina en tamaño e ingresos. Cuenta con 250 empleados en su sede de São Paulo, más de 13.000 BTC bajo custodia y acaba de instalar su oficina en Buenos Aires.
“La Argentina es un mercado clave, sólo superado por Brasil en cuanto a cantidad de clientes y volumen para nuestro negocio”, explica a iProUP Lautaro Rodriguez Barreiro, Country Manager de la firma brasileña Atlas Quantum.
Agrega que existe un gran “potencial para creer ya que “la alta inflación y la depreciación del peso hacen que sea cada vez más probable que buena parte de la sociedad se vuelque a este tipos de activos”.
“Blockchain y Bitcoin no sólo van a ser parte del futuro sino que serán protagonistas. Como toda nueva tecnología, aún estamos en etapa de adopción”, señala el economista.
En una etapa similar se encuentra Bitso. “Apuntamos a un lanzamiento altamente efectivo. La mayor parte de la inversión se basa en la adquisición de usuarios a través del canal digital”, explica Palladino.
Desde la firma esperan estar completamente operativos para el cuarto trimestre. En el corto plazo, Bitso apunta a expandirse a seis países de América Latina con conexiones a bancos locales como antesala de una completa expansión global.
Otro de los jugadores globales que pisó tierras albicelestes es Amber IA, la desarrolladora de Pantoshi, una plataforma digital para comprar y vender activos digitales aprovechando las ventajas que hoy brinda la inteligencia artificial. Actualmente, opera un volumen diario mayor a u$s2.000 millones.
Recientemente, la compañía anunció la inversión de u$s300 millones en Inbest y su llegada a la región. “Consideramos que América Latina es un mercado con inmenso potencial que va a atravesar cambios similares a los que vimos en Asia. Argentina tiene el know-how y talento necesario para desarrollar esta nueva industria tecnológica”, explica a iProUP Michael Wu, cofundador de Amber Al.
Cómo comprar bitcoins en la Argentina
En la actualidad, existen varias casas de cambio online que permiten comprar y vender monedas virtuales de manera rápida y sencilla, con medios de pago locales.
Una de las opciones más simples es adquirirlos online, a partir de los exchange locales. De esta forma, no hace falta conocer demasiado sobre cómo funciona la billetera Bitcoin, ya que ofrecen una propia que facilita todo el proceso.
Es decir, no es necesario operar con una clave pública, equivalente a un CBU bancario, para identificar la cuenta; y una privada, que hace las veces de un PIN para acceder a la cuenta. Ambas están conformadas por una extensa serie de caracteres alfanuméricos.
Además, permiten crear una cuenta online y comprar y vender BTC u otras monedas digitales mediante transferencias bancarias, tarjetas de crédito, Mercado Pago y hasta redes de cobranzas, como Rapipago y Pago Fácil.
Otro mecanismo es utilizar los cajeros que Athena Bitcoin está instalando en kioscos, comercios y shoppings. En este caso, se pude utilizar la billetera de Athena o la de un tercero en el caso de usuarios más experimentados.
Para comprar, hay que ingresar billetes en el equipo que se convertirán a pesos e ingresar la dirección de la billetera escaneando un código QR, imprimiendo un monedero virtual en papel o introduciendo la dirección a mano, que es la opción menos recomendada por la probabilidad de error.
Por último, está la posibilidad de adquirir la moneda virtual en LocalBitcoin. Se trata de la plataforma global más utilizada para conectar compradores con vendedores. Es una opción para personas experimentadas en el uso de divisas criptográficas y se obtienen mejores tasas que en los exchanges.
En todos los casos, habrá que proveer información personal y escanear un documento de identidad y sacarse una selfie, requisitos solicitados a las empresas para cumplir con las normas de antilavado.
Desde hace cuatro décadas, los argentinos no disimularon su pasión por el ahorro en dólar. En la era de la economía digital, la tradición se reconvirtió “a medida”: nada mejor que resguardarse de cualquier decisión política que apostando a una moneda que ningún Estado regula. La utopía “libertaria” versión 4.0.
Fuente: iProUp
