Patagonia: la inflación de junio fue de 2,8%; la anual acumuló 57,1% y la de los “pobres” llegó al 71%

Por Marcelo García.

Si bien los aumentos de los precios se desaceleraron levemente respecto del mes anterior, el 2,8% de inflación patagónica de junio contribuyó al fuerte incremento interanual que llegó al 57,1%. La suba de precios en los consumos básicos de los más pobres fue aún peor y trepó al 71%.

Desde el Gobierno nacional quiera mostrar que la inflación está casi bajo control y festeja la leve baja, pero estos aumentos reflejan todo lo contrario: productos lácteos 87%; medicamentos 85,3%; electricidad y gas 84,4%; café té y yerba 76,3%; y los combustibles con el 74,3%. Lo peor de todo es que el 2,8% de inflación se produjo con el dólar planchado y sin grandes incrementos en las tarifas de los servicios públicos, por lo que no habría motivos para festejar.

El último informe del INDEC reveló que en junio la inflación patagónica llegó al 2,8% y a lo largo de todo un año los aumentos de precios ascendieron al 57,1%. Sólo en el primer semestre de este 2019 llegó al 21,8%. Si bien es cierto que la inflación de junio bajó respecto del mismo mes del año pasado -del 3,3 al 2,8%-, casi que triplicó al 1,1% que se había registrado en junio del 2017.

Junio: Lácteos y medicamentos inalcanzables

En el pasado mes de junio los precios en la Patagonia se incrementaron un 2,8%; pero algunos rubros duplicaron esas subas. Los servicios de telefonía e internet aumentaron el 6,6%; seguido por los medicamentos con el 6,3% y los lácteos que experimentaron una suba del 6%.

No menos impacto causaron el 5,3% de suba en el café, té y yerba; 5,1% en las verduras; 4,9% en aceite y manteca; 4,5% en agua mineral y gaseosas; o el 4,2% en los servicios de gas y electricidad.

Casi 30% en la mitad de 2019

Los datos estadísticos oficiales mostraron que en la región patagónica durante la primera mitad del año los precios que más subieron fueron la telefonía e internet con 28,7%.

Los alimentos y bebidas sin alcohol se incrementaron 24,7%; con un pico en los productos lácteos que aumentaron 38,1% y otro del 30,1% de las carnes. La medicina prepaga subió en el año 30,9%; la educación 27,4%; el calzado 24,1%; la electricidad y el gas 23,2%; y el transporte público un 22,5%.

El año más difícil de los últimos

A lo largo de los últimos doce meses el promedio de suba de precios en la Patagonia fue de 57,1%. Los rubros que más aumentaron fueron: productos lácteos 87%; medicamentos 85,3%; electricidad y gas 84,4%; café té y yerba 76,3%; los combustibles con el 74,3%; y los bienes y servicios para el cuidado personal treparon el 71%.

La carne no le perdió el paso a la inflación regional y subió de manera interanual el 66,1%; el agua y las gaseosas un 60,3%; los servicios de telefonía e internet el 58,9%; y el pan y cereales un 54,6%.

Lo peor para los más pobres

La inflación patagónica para los sectores de menores ingresos o más empobrecidos llegó al 71% a lo largo de un año y sigue golpeando muy duro sobre los bolsillos y la subsistencia. El récord de aumento lo tiene el frasco de detergente que aumentó 98,1%, y muy de cerca se ubicó la suba del sachet de leche que se incrementó 97,5%.

Nada atrás se quedaron las subas de la carne picada que se incrementó el 87,9%; un litro de lavandina aumentó 84%; el kilo de pollo 81,8%; los fideos guiseros 81,4%; y para redondear el desquicio de los precios, el jabón de tocador subió 75,2%.

Fuente: El Extremo Sur


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