
La visión individualista de la economía
La visión neoclásica dominante sostiene que la economía es “La ciencia de la elección”. Desde ese punto de vista las elecciones las realizan individuos supuestamente “egoístas”, que solo están interesados en maximizar su propio bienestar (o, en el mejor de los casos los miembros de su familia). La escuela neoclásica considera que con ese objetivo, todos los individuos, hacen elecciones racionales; es decir, eligen la manera más eficiente (Desde el punto de vista de los costes) de alcanzar la meta determinada.[1]
Como consumidor, cada individuo posee un sistema de preferencias de creación propia que especifica qué cosas le gustan. En función de su sistema de preferencias, analizando los precios de mercado de los distintos productos, el consumidor elige una combinación de bienes y servicios que le permiten maximizar su utilidad. Sumadas a través del mecanismo del mercado, las elecciones realizadas por los consumidores individuales informan a los productores de cuanta demanda tienen sus productos a diferentes precios (La curva de demanda). La cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer a cada precio (La curva de oferta) viene determinada por elecciones racionales, que buscarán maximizar sus beneficios. Al hacer estas elecciones, los productores consideran los costes de producción, determinados por las tecnologías que especifican las diferentes combinaciones posibles de los insumos y precios de estos últimos. El equilibrio del mercado se alcanza cuando la curva de demanda confluye con la curva de oferta.
El atractivo y los límites de la visión individualista en la economía
Poderoso atractivo político y moral domina la escena desde la década del 1980
- Las empresas, no los individuos, son las que toman las decisiones más importantes
- Las organizaciones son los verdaderos héroes: La realidad de la toma de decisiones económicas
Hebert Simon/ Jhon Kenneth Galbraith, han analizado que la mayoría de las decisiones económicas no han sido tomadas por individuos, sino por grandes organizaciones con estructuras internas complejas para la toma de decisiones
- Las decisiones empresariales no se toman como se toman las decisiones personales
- ¿Quiénes son los accionistas?
- La separación de la propiedad y el control
- Los trabajadores y el Estado también influyen en las decisiones empresariales
- Las cooperativas como forma alternativa de propiedad y gestión de una empresa
Los límites están dados por la visión reduccionista del hombre que está plasmada en la economía y que le impide ampliar la mirada hacia un hombre integral
- El individuo dividido, las personas tienen múltiples yoes
- El individuo integrado, las sociedades moldean a las personas
- El individuo impresionable: Las personas son deliberadamente manipulables por otras
- El individuo complejo: Las personas no son solamente egoístas
- El individuo inepto: Las personas son muy racionales que digamos
[1] (CHANG, 2015) Página 161-162

