LOS CUATRO TEMPERAMENTOS Según Hipócrates y Galeno

Introducción


En la antigua grecia no era dificil conseguir personas que estuvieran en la constante búsqueda de comprender tanto el mundo que los rodeaba como las características internas del ser humano.

Entre los personajes famosos de esta maravillosa cultura se encientra Hipócrates, considerado por muchos como el “padre de la medicina” y cuyo estudio acerca de las enfermedades consideraba el equilibrio del cuerpo y cuatro sustancias líquidas dentro del mismo (las cuales se asociaban a cada uno de los temperamentos que describiremos próximamente).

Para hacer el cuento largo corto, cientos de años después el médico Galeno, también griego, retomó las teorías de Hipócrates y las aplicó en su época y durante todo esto se describieron los temperamentos como “emanaciones del alma” a causa de éstas sustancias líquidas. Posteriormente todo éste marco teórico sería desmentido, pero al igual que los avances médicos de estas épocas, el modelo referencial de los temperamentos desligado de esas sustancias míticas quedó a disposición de la sociedad moderna como método para comprender cómo reaccionan las personas ante ciertos estímulos, situaciones y sus esquemas de comportamiento en una forma general, aunque hoy en día exista la inclinación a considerar que el temperamento, basado en la personalidad, posee una base al menos parcialmente genética.

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Cabezas Grotescas de Leonardo da Vinci
(Imágen tomada de: http://bit.ly/2lvKYD3)

Luego de haber explicado ésto, los siguientes párrafos están inspirados en el libro “Enriquezca su personalidad” de Florence Littauer, sumados a mi experiencia personal de análisis y trato con el público, además de la de varios socios, familiares y amigos. Ésta es una guía completamente referencial, en el sentido de que no posee una base sólida y científica moderna mas allá del estudio y agrupamiento de características y tendencias en el comportamiento de diversos grupos de personas sin considerar el por qué, y de que en muchas ocasiones no resulta completamente medible la personalidad basada en un solo temperamento o dos, pues todos tenemos rasgos de los 4 tipos. Sin embargo es un excelente apoyo a la hora de mejorar efectivamente la convivencia y la comprensión entre individuos, y la identificación de los puntos débiles y fuertes dentro de nosotros mismos. El test que coloqué al final no es mío, sin embargo cada cierto tiempo lo utilizo para revisar en qué cosas he cambiado a través de los meses y años y establecer una dirección hacia la que quiero mejorar.

Dicho ésto, empecemos:


Los Cuatro Temperamentos

Melancólico

Los melancólicos tienen una descripción bastante asociada a su nombre (wow, qué sorpresa ☻). Tímidos, pensadores, calculadores, soñadores y artistas detallistas. Si te identificas con alguna de las palabras anteriores, probablemente tengas un poco de melancólico. Son aquellas personas que se sientan al final de una sala de conferencias o en un transporte, o capaz están detrás de un asiento ocupado si es una clase o es un taller. Suelen tomar muchas notas o llevar registro de los acontecimientos importantes, también en muchos casos son buenos con los números, tablas de organización y procedimientos complicados. Recuerdan los detalles de cada cosa y se ofenden fácilmente en comparación con las personas que posean otro temperamento dominante. El ritmo en el que cambian sus emociones es bastante lento, ya que pueden estar felices una semana por algún acontecimiento pequeño y después no querer salir de su cama por diez días porque algo importante para ellos les salió mal.

Tardan en tomar decisiones y siempre quieren conocer todas las variables, o tener toda la información antes de saltar a hacer algo. Sus maletas están muy bien organizadas y su escritorio tiene que tener uno o dos detalles en un estado de orden que los satisfaga mentalmente. Se concentran con facilidad por grandes periodos de tiempo si algo realmente les interesa, sin embargo su carácter profundamente emocional los puede retener con periodos de inconsistencia debido a su sensibilidad. Muchos artistas renacentistas, por ejemplo, tienen toda la pinta de haber sido melancólicos.

Lo bueno:

  • Pueden manejar una cantidad increible de detalles e información
  • Pueden organizar y hacer buenos planes
  • Cuando hacen algo con placer, les sale perfecto gracias a su dediación

Lo malo:

  • La vida no funciona de la manera en que ellos creen. No puedes medirlo y controlarlo todo por ti mismo, y hay cosas que no dependen de ti.
  • Si están tristes, pueden pasar así largos periodos de tiempo.

Lo que necesitan:

  • Apoyo. Saber que alguien está allí para echarles una mano y alegrarles un poco cuando su melancolía ataca. Por cierto, apoyar no es lo mismo que compadecerse de ellos.

Sanguíneo

Los sanguíneos son el alma de la fiesta. Divertidos, ruidosos y en muchos casos conocidos por todo el mundo, es difícil que pasen desapercibidos. Si te identificas aunque sea un poco con lo que acabo de decir, probablemente el temperamento sanguíneo tenga una presencia al menos notable en ti. Les gusta el contacto físico (abrazos, cariños, besos, apretones de manos, etc.), y aunque esto depende mucho de la sociedad y cultura en la que se desenvuelvan, siempre tienen el impulso de llegar un poco más lejos que el promedio en el contacto físico, o más frecuentemente. Dejan su mente volar cuando cuentan historias, y aunque puedan exagerar un poco o desviarse del tema principal siempre dejan algo que recordar en la mente de quienes lo escuchan, si ya los escucharon en primera instancia (a veces algunos temperamentos se cansan del ruido o prefieren no “perder el tiempo”, refiriéndome a los melancólicos y coléricos).

Irremediablemente a veces se les olvidan las cosas, como efecto secundario de estar con la mente en las nubes. También son creativos pero usualmente no se enfocan lo suficiente para poner en práctica esa característica de ellos en dibujos detallistas o relatos largos. Tal vez un buen chiste o juego de palabras sea una mejor forma de expresar esa cualidad para ellos. Se distraen con facilidad, y a veces sin querer, pero tienen momentos de inspiración y dedicación en lo que hacen que les proporciona arranques espectaculares en los deportes (las actividades físicas les encantan) y en los negocios. Lamentablemente después de eso suelen perder el enfoque al menos por un breve periodo de tiempo. Tienen un ritmo de cambio en sus emociones muy rápido, y pueden pasar de llorar a reir en pocos segundos. También son muy emocionales, y a veces dicen las cosas sin pensar y pueden terminar ofendiendo a otros sin querer o incluso sin saberlo en el momento.

Lo bueno:

  • Llenan de energía a familiares, amigos y colegas cuando estan felices.
  • Son los mejores compañeros de fiesta, y te ayudan a conocer gente y a “soltarte”.
  • Tienen arranques fuertes y temporales de motivación.

Lo malo:

  • Suelen ser desordenados, olvidadizos y/o desorganizados.
  • A largo plazo, necesitan quien los ayude a mantenerse en sus hábitos y deberes.

Lo que necesitan:

  • Dirección. No todo es una fiesta, hay momentos en los que hace falta ponernos serios y organizarnos para luego celebrar los grandes éxitos que se pueden tener en compañia de un sanguíneo.

Colérico

Los coléricos suelen ser líderes naturales aunque no tengan cargo, o en su defecto batallones de un solo hombre o mujer. ¿En qué sentido? En que siempre buscan hacer las cosas a su manera y su influencia se extiende fácilmente hacia sus alrededores. Arriesgados, asertivos, confiados, estrictos e incluso visionarios. Si algo de lo que dije se parece a tí entonces tienes la semilla del colérico en tu mente (ya decidirás si germina o no, o si incluso necesitas podar el árbol en su momento).

los coléricos no buscan perder su tiempo. usualmente dejan las palabrerías de lado y se enfocan en los puntos clave de cada operación o procedimiento que se proponen a realizar. Su asertividad y/o terquedad en muchos casos puede llevar a choques de voluntades con otras personas, más aún si ambos protagonistas del conflicto resultan ser coléricos. Llevado este temperamento al extremo puede hacer que las personas muestren arrogancia o crean que “si no lo hacen o lo supervisan ellos, las cosas no salen bien”. Les encanta dar ordenes, cosa que no es en lo absoluto mala en muchas situaciones, pero puede chocar con casi todos los otros temperamentos. A veces se quedan un poco cortos de amistades debido a todas las razones anteriores.

Sin embargo en muchos casos el colérico lo que desea es lo mejor para si mismo y para quienes les importan, sólo que su manera de expresarlo es un poco fuerte. También son buenos con los números y analizan los pro y los contras de todo, en menor medida que los melancólicos y toman acción muchísimo más rápido. Cuando les piden dirigir una operación o planificación se lucen con el manejo efectivo de los recursos y el tiempo. Para ser un líder se requiere al menos un poco de ese espíritu colérico.

Lo bueno:

  • Son líderes natos y les encanta gestionar proyectos.
  • No suelen hacerles perder el tiempo a los demás y suelen hablar directo al grano.
  • Se organizan fácilmente y llevan agendas .

Lo malo:

  • Su carácter fuerte puede chocar con muchas personas si se maneja incorrectamente.
  • Les cuesta admitir que están equivocados.

Lo que necesitan:

  • Delegar y relajarse. Todos somos humanos, y no podemos estar en todas partes tampoco. Además, si aprecias a las personas debes depositar aunque sea un poco de confianza en ellas y en lo que destacan y son buenas.

Flemático

Es difícil notar al flemático de un grupo. Probablemente no hable mucho y sea aquella persona en la que puedes contar casi siempre, aunque no esperes que te saque conversación mientras lo hace. Callados, diplomáticos, tranquilos y usualmente se dejan llevar por la corriente. Si te ves reflejado en alguna de estas palabras probablemente tienes algo de flemático y espero que puedas aprovechar los párrafos que vienen a continuación.

El flemático es aquella persona que frente a un desastre de proporciones apocalípticas va a mostrarse más tranquilo que el 90% de las personas. Sencillamente por esa paz interior o tolerancia al caos es de gran utilidad a la hora de organizar formas de salir de las malas situaciones. Él será aquel que piense en frío tanto en lo descrito anteriormente como en las discusiones grupales, familiares o de amistades. Sus palabras son pocas pero sabias. Sin embargo en el aspecto individual no disfruta de describir con grandes detalles o emoción su vida o sus vivencias y problemas. Tampoco es muy afectivo en primera instancia. Simplemente es alguien que está relajado por la vida.

Pero toda esa relajación viene con un costo. A la hora de poner manos a la obra en un proyecto o planificación es probable que vaya a su ritmo, que en muchos casos va a ser más lento que los demás. También es casi imposible lograr que haga algo cuando ha tomado la decisión de no hacerlo y viceversa. Suele se muy estóico en las decisiones que, después de meditarlas muy tranquilamente, llegó a tomar. En un caso extremo puede llegar a ser flojo o andar sin rumbo por la vida, incluso cuando tenga excelentes ideas y varias motivaciones ocultas.

Lo bueno:

  • Siempre puedes contar con un flemático para que te apoye, a menos que sea por causas de fuerza mayor o convicciones y valores.
  • Son extremadamente buenos siendo diplomáticos y mediadores.
  • Se mantienen tranquilos ante los accidentes y desastres.

Lo malo:

  • Muchas veces su ritmo no es el que la gran mayoría posee, por lo tanto puede que se queden atrás en algún aspecto de su vida.
  • Su tranquilidad puede fácilmente degenerarse en inacción y flojera.

Lo que necesitan:

  • Motivación. Son felices viviendo la vida a su ritmo pero si quieren lograr algo que realmente desean en muchos casos necesitan un empujoncito. No muy fuerte, porque si se les presiona demasiado en algún aspecto puede que sientan incómodos y decidan cerrarte muchas puertas, incluso las de su amistad.

Las Combinaciones

Usualmente tenemos uno o dos temperamentos dominantes que rigen nuestra personalidad y dejan a los dos restantes en un segundo o trecer plano. Por eso no es de sorprenderse si en algunos casos un individuo se identifica con un temperamento y en algunos casos con otro. Puede que incluso posea muchas ventajas de uno y muchas desventajas de otro. Todo ello depende del desarrollo de la persona a lo largo del tiempo, y su entorno puede favorecer que se desarrollen algunas cosas en esa persona y otras no. Sin embargo con esta información resumida resulta más sencillo predecir con certeza cómo alguien se va a comportar bajo ciertas circunstancias, y cuales son sus puntos débiles y fuertes.

Los opuestos:

  • Colérico y flemático: Sus manifestaciones de conducta son extremadamente opuestas en muchos casos. La acción y la inacción, el estrés y la tranquilidad, y dar órdenes y seguir órdenes son algunos ejemplos clave.
  • Melancólico y sanguíneo: Aunque ambos son profundamente emocionales sus tiempos de cambio son totalmente distintos. Además de la introvertividad y la extrovertividad, y la concentración y la distracción son ejemplos clave en sus diferencias.

Los vecinos:

  • Sanguíneo y colérico: Son temperamentos que se desenvuelven desinhibidamente en el entorno social, pero para distintos fines.
  • Sanguíneo y flemático: Ambos se toman la vida a la ligera, y en combinación pudieran ser el mejor amigo que puedas tener o un vago total. Todo dependerá de la persona.
  • Melancólico y colérico: A ambos les encantan los números y buscan los buenos resultados, pero uno es más sensible emocionalmente y el otro no disfruta los detalles más minuciosos ni los largos periodos de tiempo meditando o con pocos resultados.
  • Melancólico y flemático: A ninguno de los dos les gusta ser el centro de atención, pero uno se desbordará con detalles si obtienes su confianza y el otro es simplemente de menos palabras que los demás.

Todos somos una combinación de muchas partes

Es importante destacar que aunque todo esto nos sirva de algún modo para mejorar nuestras relaciones personales, no todo se puede predecir. Y todos tenemos un poco de cada uno de estos grupos de características en mayor o menor medida, a lo largo de nuestras vidas.

¿Qué es lo importante? Que si tu pareja es melancólica la sepas comprender cuando te diga que no quiere salir. Que si al amigo de todos se le olvida tu cumpleaños, no hay que sentirse demasiado ofendido y que si ves a alguien muy estresado o muy tranquilo no tienen que tener necesariamente algo mal en su cabeza. Y éstos son unos de los pocos ejemplos que puedo darles, y para no quitarles más tiempo ni hacer infinitamente largo el post, me despido dejándoles esta información adicional para que, si quieren saber algo más, lo busquen por su cuenta cuando gusten ☺.


El TEST está en el siguiente LINK: http://bit.ly/2CogLQH

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Referencia de las posibles fortalezas y debilidades de cada temperamento.
(Imágen tomada de: http://bit.ly/2DBgx5T)


Otros links de interés:

Referencias bibiográficas:

  • “Enriquezca su personalidad” – Florence Littauer

Si te gustó y quieres más artículos como éste no olvides dejar tu comentario de cuáles son tus temperamentos dominantes, y compartir este artículo y/o el test a quienes tengas curiosidad de conocer un poco más de sus personalidades ☺.

Fuente: https://steemit.com/spanish/@larrywritespoems/los-cuatro-temperamentos-segun-hipocrates-y-galeno-incluye-test


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