Por Miguel Boggiano.
En la mayoría de los países del mundo, la inflación parece ser un problema del pasado.
En general, lo que postula la teoría clásica es que la inflación es un fenómeno monetario. Es decir, que cuanto más dinero se imprime más crecen los precios.
Esta es una de las reglas más veces testeada desde el punto de vista empírico en más países del mundo, y su veracidad se ha comprobado largamente.
Sin embargo, todavía hoy hay países que no han entendido la naturaleza de este fenómeno y siguen sufriendo las consecuencias de malas administraciones de sus gobernantes.
Este es el caso de Argentina. El martes pasado el gobierno informó los datos de inflación correspondientes al mes de marzo de 2019, lo que arrojó una inflación mensual de 4,7%. La inflación anual, tomando febrero 2018 a febrero 2019 fue de 54,7%.
Ahora bien, es importante hacer una aclaración respecto del tema de impresión de dinero, ya que en la Argentina el Banco Central ha dicho que se encuentra reduciendo la base monetaria.
Cuando se habla de impresión de dinero, hay muchas definiciones de dinero. Está el M0, el M1, el M2, el M3. No entraremos en la definición técnica de cada una de ellas, pero basta tener en claro que cada una incorpora agregados a la definición “dinero” (es decir, M0 es la más restrictiva, y M3 la definición más amplia).
El mismo Milton Friedman decía que no quedaba claro si en todos los contextos era conveniente usar la misma definición de dinero. El Banco Central de Argentina fijó el M0, que es la base monetaria, pero no fijó el M3 (que es un agregado monetario más amplio, y que incluiría por ejemplo a las LELIQs).
De todas maneras, podría argumentarse que en el caso de la Argentina no sólo importa la impresión de dinero. El Banco Central no tiene credibilidad ni reputación porque está fundido y nunca lo recompusieron.
Entonces, se hace imposible que un banco central sin reputación pueda recomponer el problema inflacionario.
De cualquier manera, si tomamos la definición más amplia de dinero, podemos ver que la oferta de dinero en la Argentina ha aumentado en el último año 48,1%, con lo cual, sería difícil esperar una inflación por debajo de ese número.
Hecha la aclaración, en la nota de hoy hemos elaborado un ranking con los 15 países con más inflación del mundo, la que presentamos a continuación.
Como dato para comentar, no se han tenido en cuenta para elaborar el ranking países de los cuales no se tenga información actualizada (como Corea del Norte).
El ranking lo lidera por amplia ventaja Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho un descalabro total en la economía y la impresión de dinero se ha descontrolado.
Sólo para que tengamos presente la magnitud de la locura que se vive en este país, el FMI pronostica una inflación de 10.000.000% para 2019.
La Argentina es el tercer país con más inflación del mundo. Esto nos muestra la gravedad del problema que atraviesa el gobierno de Mauricio Macri, que encontrándose en el último año de su mandato no ha sabido ni ha podido solucionar (todo lo contrario).
En cuanto al ranking en términos generales, resulta interesante destacar que principalmente se trata de países africanos y de medio oriente.
De América Latina, vemos a Venezuela, Argentina y Haití. Para poner en contexto con otros países de la región, Uruguay tiene una inflación de 7,8%, Brasil 4,6%, México 4% y Colombia 3,2%.
¿Y las principales potencias del mundo? ¿Qué inflación tienen?
Para nombrar algunos ejemplos, China tiene una inflación de 2,3%, Reino Unido 1,9%, Estados Unidos 1,9%, Alemania 1,3%, y Japón 0,2%.
Como puede observarse como regla general, en la actualidad la inflación es un problema de los países mal administrados y con alta inestabilidad tanto económica como política.
Fuente: Carta Financiera
