El uso de la capacidad instalada en las fábricas argentinas volvió a caer en un mes de severa contracción de la actividad.
La crisis del sector fabril en la Argentina, alimentada por la caída del consumo interno, se hace evidente en el alto porcentaje de líneas de producción que se mantienen inactivas.
Según el último relevamiento del INDEC, en los establecimientos industriales del país sólo se utiliza el 63,3% de la capacidad instalada, lo que implica que el 36,7% permanece ociosa.
El dato, que se refiere al último noviembre, además representa un aumento notable en el índice de inactividad en la comparación interanual. En el mismo mes de 2017 sólo el 30,8% de la infraestructura productiva se mantenía inactiva.
La capacidad ociosa también subió ligeramente en relación al mes anterior, octubre, cuando había sido de 35,2%.
Los bloques sectoriales que presentan, en noviembre de 2018, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: industrias metálicas básicas (88,0%), papel y cartón (76,1%), productos del tabaco (74,6%), refinación del petróleo (73,2%), productos minerales no metálicos (72,7%), sustancias y productos químicos (70,0%) y productos alimenticios y bebidas (63,5%).
Mientras que los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son: edición e impresión (56,1%), productos de caucho y plástico (51,6%), la industria metalmecánica excepto automotores (44,5%), la industria automotriz (44,4%) y productos textiles (43,9%).
Los bloques que presentan en noviembre de 2018 una menor utilización de la capacidad instalada respecto al mismo mes de 2017 son: productos alimenticios y bebidas, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, industria automotriz y metalmecánica excepto automotores.
Crisis de la industria
El dato de la capacidad ociosa en alza ratifica viene a complementar un informe difundido la semana pasada por el INDEC, donde se indica que la actividad de la industria manufacturera cayó 13,3% en noviembre último con relación al mismo mes de 2017 y registró así la baja más acentuada desde 2002.
En el acumulado de los once meses de 2018, el Estimador Mensual Industrial (EMI) mostró una disminución del 3,8% con respecto al mismo período de 2017.
La merma de noviembre fue la más fuerte en el año, al llegar a 13,3% en ese período, tras superar al retroceso de septiembre último, que había sido de 11,5%.
El rubro no registraba una caída tan profunda desde 2002, cuando en junio se había desplomado un 15,7%.
El INDEC además dio a conocer los resultados de la encuesta cualitativa industrial, que mide expectativas de las firmas y señaló que, respecto de la demanda interna, el 55,4% de las empresas anticipa una baja para el período comprendido entre diciembre de 2018 y febrero de 2019; mientras que un 35,2% espera un “ritmo estable” y tan sólo un 9,4% proyecta un aumento.
Entre las firmas exportadoras, el 43,7% no anticipa cambios en sus ventas totales; un 31,6% espera una suba; y un 24,7% estima una disminución.
En tanto, el 50,9% de las firmas consultadas anticipa un ritmo estable en sus importaciones de insumos; un 41,8% vislumbra una baja; y 7,3% prevé un crecimiento.
El sondeo señaló también que el 63,8% de las empresas no espera cambios en la dotación de personal; un 29,2% anticipa una disminución; al tiempo que otro 7% prevé un aumento.
Con relación a la cantidad de horas trabajadas del personal afectado al proceso productivo, un 53,7% de las empresas no anticipa cambios; un 38,4% anticipa una caída; mientras 7,9% estipula un aumento.
Fuente: iProfesional