La industria en marzo retrocedió a nivel de 2004

Las cifra arrojada por el EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica), elaborado por el INDEC, fue en marzo de 11,5% de derrumbe internanual, superando las estimaciones previas realizadas por las consultoras. Los últimos días del mes estimado, con el inicio del aislamiento profundizaron el nivel de descenso. La economía argentina arrastra dos años de recesión y en el primer trimestre de este año el indicador acumuló una contracción interanual del 5,4%. El Gobierno y los empresarios vienen tomando medidas para intentar salvar las riquezas de los empresarios y hacer pagar los costos de esta situación a la mayoría de la población.

Se trató del retroceso interanual de la actividad más grande en 11 años. En mayo del 2009 el EMAE reflejó una caída interanual del 13,6%, cuando la crisis económica internacional golpeó en el país, bajo el gobierno de Cristina Kirchner.

Para la comparación mensual no hay antecedentes: desde que se comenzó realizarse la medición, en 1993, no hay registro de un declive tan pronunciado contra el mes previo. Con el desplome de marzo, la actividad acumuló ocho meses en retroceso, tras el leve avance del 0,4% en julio del 2019. En este marco en lugar de garantizar los ingresos a los trabajadores, el gobierno nacional avaló la reducción de salarios de un 25% firmada entre la UIA y la CGT. Pese haber prorrogado la prohibición de los despidos, los mismos se multiplican, al punto que el gobernador Axel Kicillof determinó la aplicación de una multa de sólo $5.000 para la empresa que lo realice.

De los 15 sectores que contempla el EMAE, un anticipo del dato del PBI, 14 mostraron caídas. el mayor derrumbe fue en la Construcción con el 46,5%. El Comercio Mayorista y Minorista también retrocedió interanualmente 11,2%, y la Industria Manufacturera, un 15,5%. En tanto, el sector Electricidad, gas y agua mostró una suba en la comparación interanual del 6,7%.

El producto bruto de Argentina cayó un 2,2% en 2019 y sumó así dos años consecutivos de retracción en este indicador que en 2018 ya había registrado una baja del 2,5%. El martes Goldman Sachs difundió a sus proyecciones para Argentina y marcó un derrumbe de 8,5%. Los 39 consultores económicos que participaron del relevamiento realizado por el Banco Central a principios de mes preveían una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 7% para 2020. Para el Ministerio de Economía la caída sería pronunciada pero más leve, un 6,5% de descenso registraría este año la economía argentina según un documento presentado hace unas semanas por Martín Guzmán.

Para el mes de abril, los datos disponibles pronostican una caída superior. Un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP), publicado el martes por el Ministerio de Desarrollo Productivo, confirma el agravamiento de la crisis. El porcentaje de empresas con una caída mayor al 30% en su facturación real interanual entre mediados de marzo y abril era del 67% en el sector de Recreación y Cultura, al igual que en Hoteles y Restaurantes; un 57% en la Industria; el 55% en Transporte y Almacenamiento; 51% en Comercio, y un 46% en la Construcción.

El Banco Central dice que en abril: “las ventas reales en comercios minoristas del rubro Alimentos y bebidas cayeron en abril 18% en relación con el volumen de febrero mientras que, en el rubro Muebles para el hogar la retracción observada en ese período fue de 65”. La recaudación tributaria nacional cayó un 25% real según señala el último informe mensual del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal), publicado el 28 de abril.

Los bancos, ubicados dentro del sector de Intermediación financiera, hicieron grandes ganancias en 2019 y retrocedieron solo un 4,1% en marzo del 2020. El Gobierno se niega a afectar sus enormes riquezas incluyéndolos dentro un impuesto a las grandes fortunas como propone el Frente de Izquierda en su proyecto de Ley.

La crisis avanza día a día y de seguir este ritmo, podría llegar en poco tiempo a los valores del 2001-2002. Para evitar las consecuencias sobre la vida de los trabajadores, es necesario afectar los patrimonios de los grandes empresarios y no premiarlos pagando los salarios de sus corporaciones, como hizo el Gobierno con Techint y Clarín, entre otras. Con los fondos del impuesto a la riqueza propuestos por el Frente de Izquierda, podría garantizarse un IFE de $30.000 para todos aquellos que lo soliciten.

Fuente: La izquierda diario


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