En los últimos 100 días la nafta súper aumentó 32% en dólares

Podría titularse “100 días para no enamorarse” del surtidor, pero esto no es ficción televisiva. En los últimos 100 días los precios de la nafta Súper de la Argentina aumentaron más de 32,56%, según el último relevamiento de la consultora internacional Global Petrol Price (GPP).

El reporte al que accedió ámbito.com indica que del 13 de agosto al 20 de noviembre, el valor del combustible de grado medio sin plomo trepó de u$s 0,86 a u$s 1,14. En 100 días el costos de llenar un tanque de un vehículo de 55 litros promedio subió de u$s 47,30 a u$s 62,70.

Con los últimos ajustes en los surtidores el país se acercó al nivel general de precios del mundo: u$s 1,15. En pesos, el litro de la nafta más barata se incrementó de $ 30,72 a $ 41,10, un 33,79% más según Global.

En el caso del diésel común, el litro en dólares aumentó idéntico porcentaje 32,43% para el mismo período: pasó de u$s 0,74 en agosto a u$s 0,98 en la actualidad. En pesos, la escalda fue de $ 26,55 a $ 35,29, un 32,92%.

GPP mide y analiza los precios de gasolinas y diésel de 103 países, que representan más del 90% del consumo mundial de productos derivados del petróleo. Son socios de Bloomberg y alimentan su base de datos con información precisa de fuentes estatales y privadas de cada nación. El estudio lo dirige el doctor en Economía, Neven Valev, experto en investigación económica internacional.

En Cecha, la principal confederación de estaciones de servicio, ya no hay motivos para que el combustible se siga encareciendo en la Argentina. “No hay explicación para continuar diciendo que hay desfasaje”, sostuvieron voceros de la entidad a este medio. Calculan que con la divisa a $ 37,10 el litro de súper debería estar en u$s 1,08, por debajo del promedio de Global.

La semana pasada Shell y Axion dieron marcha atrás con los últimos retoques en el surtidor. Reconocieron que las subas de hasta 12% de principios de mes los dejaban en offside frente a los precios del principal jugador del mercado local, la estatal YPF.

Sin embargo, la Secretaría de Energía habilitó en los últimos días un aumento de los biocombustibles, que se mezclan 12% con naftas y 10% con gasoil, y se espera un nuevo impuestazo según la inflación oficial del INDEC, que presionarán en el valor final de los productos.

El aumento para el impuesto a los combustibles y para el que grava la emisión de dióxido de carbono será del 14,08%, debido a que el IPC fue del 3,1% en julio, 3,9% en agosto y 6,5% en septiembre. En el caso del gasoil, el aumento será de 68 centavos por litro, lo que representa un 2% de aumento en el precio final del gasoil común de YPF, mientras que para las naftas, será de $ 1,02 por litro, 2,7% más sobre el valor actual en el surtidor para la súper de la misma petrolera.

Desde el Ministerio de Hacienda coincidieron con Cecha y aseguraron que no existen razones para otra alza antes de fin de año, al margen del impuestazo y los biocombustibles. El crudo Brent -de referencia para el país- se mantiene en baja, alrededor de u$s 66 el barril, y el tipo de cambio oscila entre $ 36 y $ 37, lejísimos de la frontera más alta permitida por el Banco Central antes de actuar de $ 44. “Las petroleras no tienen ningún margen para aumentar el precio, más bien deberían evaluar la posibilidad de volver a reducirlos”, enfatizaron desde Economía.

Fuente: Ambito.com