Si pudiera ponerse un precio de mercado a todas las horas que una persona dedica a limpiar, cocinar, barrer, hacer las tareas escolares con niños, cuidar a adultos mayores, salir a comprar, lavar los platos y todo el resto de quehaceres cotidianos, ¿cuánto dinero se necesitaría para pagar ese trabajo? Con esta pregunta como guía, el Ministerio de Economía hizo un análisis y encontró que, si se valora en los términos del mercado, el Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado (TDCNR) representa el 15,9% del PBI argentino y mueve alrededor de $4 billones de pesos. “Es el sector de mayor aporte en toda la economía, seguido por la industria (13,2%) y el comercio (13,0%)”, asegura el documento oficial.
“El TDCNR sigue quedando al margen del debate económico. Estas tareas no son reconocidas como productivas y no integran los modelos de análisis, ni aparece identificado su aporte a la economía. De este modo, la propuesta de estimar y monetizar el TDCNR es una forma de avanzar a una valorización y cuantificación del aporte de este sector que resulta clave para el funcionamiento de la economía en su conjunto”, dice el informe.
Para hacer el cálculo, desde la Dirección Nacional de Economía y Género tomaron como referencia un módulo de la Encuesta Permanente de Hogares de 2013 y los datos del cuarto trimestre de 2019 de la EPH del Indec. Estos dos instrumentos, combinados, permitieron caracterizar la cantidad de horas de trabajo que se destinan a este tipo de tareas que el sistema económico no valora de ninguna manera (ni monetaria ni simbólicamente) y, en función de esos datos, cuantificar el aporte.
El estudio encontró que, por día, en la Argentina se dedican 127 millones de horas diarias a tareas domésticas y de cuidado. Para ponerle un precio a todas esas horas trabajadas, el Ministerio de Economía tomó como referencia el ingreso promedio del personal de casas particulares, que en el cuarto trimestre de 2019 fue $86,1 pesos. Esto permite concluir que, de pagar todas esas horas de trabajo, costaría alrededor de $4 billones de pesos. Pero ese trabajo, además de que no tiene retribución económica, no se realiza de manera equitativa en los hogares.
“El aporte por género del TDCNR al PIB es desigual: el 75,7% proviene de tareas realizadas por mujeres. Es decir, las mujeres realizan más de las tres cuartas partes del TDCNR y, de este modo, dedican, el total de ellas en su conjunto, 96 millones de horas diarias de trabajo gratuitas a las tareas del hogar y los cuidados”, indica el informe. Si se traduce esto en términos de valorización monetaria, “las mujeres aportarían $3.027.433 millones (75,7%) a la economía, mientras que los varones aportarían $973.613 millones (24,3%)”. “Es decir, las mujeres aportan 3 veces más al PIB en el sector con mayor relevancia y más invisibilizado de toda la economía nacional”, asegura el informe. Si esta contribución a la economía se pagase, equivaldría a “más de dos veces el tamaño del sector de Transporte y Comunicaciones o casi cuatro veces lo que aporta el sector de la Construcción”.
El esfuerzo por medir el aporte de los trabajos domésticos y de cuidados no es solo de Argentina, sino que es una medida que se utiliza a nivel mundial. La OIT calcula que el aporte de estos trabajos al PBI global asciende a 9%. En la región los números van del 15% al 24%: en Ecuador significa un 15,2% del PBI; en Costa Rica un 15,7%; en Guatemala un 18,8%; Colombia un 20,4%; en Perú un 20,4%; en Uruguay alrededor de 22,9%; y en México un 24,2% del PBI.
A nivel nacional, este dato es el primero que permite cuantificar el aporte económico de estas tareas al agregado de valor. El único antecedente que hay a nivel local es en la Ciudad de Buenos Aires que, a través de un análisis realizado por la Dirección de Estadísticas y Censos, en 2018 le puso número al aporte que hacía la ciudadanía porteña en tareas domésticas y de cuidados sin remuneración: en ese caso llegó al 13,4% del PGB de la Ciudad. Al igual que sucede a nivel nacional, el aporte no es igual: alrededor de un 70% es realizado por mujeres porteñas.
Esta situación, además se agrava con la pandemia, ya que el peso de este sector a la actividad económica aumenta entre 5,9 y 7,1 puntos porcentuales. “Los ejercicios de valorización del TDCNR y de medición de su aporte a la economía pueden contribuir a mostrar la necesidad de volver más equitativo un sistema de responsabilidades en el cual el trabajo gratuito es realizado por mujeres como parte de las obligaciones “inherentes” al género”, indica el documento oficial.
Fuente: Ámbito Financiero