Chubut está en una encrucijada política, económica y social que peligrosamente nos acerca al estadio de la vecina Provincia de Santa Cruz: En lo político la larga convalescencia en la deteriorada salud del fallecido Gobernador Mario Das Neves, derivó en una falta de decisiones de gestión ante lo complicado de contexto económico que se ha ido agravando. Muchos funcionarios de primera línea dedicando gran parte de su tiempo a las intrigas palaciegas, a las maniobras periodísticas y en las redes sociales, sin prestar atención a la crisis que se profundizaba lenta y peligrosamente.
La asunción de Mariano Arcioni, que fue denigrado de múltiples maneras por el Dasnevismo de “paladar negro”, coloca nuevamente a un Comodorense en la casa de Gobierno Chubutense en un 2017 que combinó un presupuesto deficitario con alto endeudamiento, cercano al límite del 15% de los ingresos que propone el Consejo de Responsabilidad Fiscal) de corto y mediano plazo, mas la merma de entrada en regalías petroleras y los efectos del temporal con epicentro en Comodoro Rivadavia que marcó mas el déficit corriente.
Un Estado grande y su gasto público que impide la prestación de servicios esenciales del Estado y que exige acuerdos que no solamente estén signados por los “gestos políticos” sino que requieren la urgente incorporación de informes técnicos en las decisiones políticas como : “Abrazar la Caja” sin un estudio de viabilidad y sin mandarle los fondos que se recaudan, evitar el colapso del sistema de transporte público de pasajeros en la Provincia, Sistema de salud y seguridad complicados en su prestación, etc. .
“El déficit fiscal de la provincia registrado hasta el mes de septiembre ya pisa los 5.000 millones de pesos y a este ritmo cerraría el año duplicando los cerca de 3.200 millones de pesos de rojo que se registraron durante 2016. El Económico accedió de forma exclusiva al informe sobre ejecución de gastos.
De los 500 millones de pesos de sangría que tenía la provincia, se pasó a $ 541 millones de pérdidas mensuales. Si bien no marcó una importante aceleración, sí dejó en claro que no se ha podido cambiar el rumbo deficitario que ha acumulado la provincia no solo en 2017, sino también a lo largo de todo 2016.
En concreto, para septiembre de este año el déficit provincial llegó a los 4.876 millones de pesos. Con ingresos que estuvieron en el orden de los 21.262 millones de pesos, pero con gastos que estuvieron muy por arriba: fueron 26.139 millones de pesos en los primeros 9 meses de 2017.
En la cumbre con intendentes fue el propio gobernador Mariano Arcioni el que bajó el mensaje de moderar el gasto y reconoció la delicada situación económica.
Así, en lo que resta del año y con una proyección mensual de 500 millones al mes de déficit, los números negativos para la provincia estarían por encima de los $ 6.400 millones, teniendo en cuenta además que esta tendencia negativa podría agudizarse para el mes de diciembre, cuando además la provincia tenga que afrontar el aguinaldo.
Esta situación ya fue advertida por el propio gobernador Mariano Arcioni, quien mandó a hacer un informe en cada uno de los ministerios para realizar un readecuación y reestructuración de los gastos, o bien una “refuncionalización”, como prefirió esgrimir el nuevo ministro coordinador de Gabinete, Sergio Mammarelli.
Ingresos y gastos
Si se analiza la estructura de gastos del Gobierno Provincial al 30/9, se observa que una tercera parte fue destinada para Educación. En segundo lugar aparece el área de Salud con un 15,5%, mientras que por Servicios Económicos las erogaciones llegan al 11%. Hasta allí la composición más importante. Luego figura Seguridad con un 8,2% y lo que tiene que ver con “Dirección Ejecutiva” (6,2%) y el gasto en viviendas, con una cifra similar del 6,1%.
Al analizar el ítem de gastos corrientes, lo primero que se refleja es que para sueldos y el personal se absorbe el 76% de lo ejecutado. La otra parte de la torta se divide entre Bienes de Construcción y Servicios (8%); transferencias al Sector Privado (5%); intereses y gasto de deuda (5%); coparticipación a los municipios (3%); Subsidios con 2% y finalmente Seguridad Social con un 1%.
En cuanto a los ingresos que ha tenido la provincia en estos meses, lo primero que sale a la luz tiene que ver con cómo fueron perdiendo peso las regalías dentro de las arcas provinciales a raíz de la crisis petrolera. Hoy dentro de la estructura de lo que le entra a la provincia representan un 18%, con $ 3.640 millones. Con lo cual, a esta altura del año solo se recaudó el 56% de lo que se tenía presupuestado por esta vía.
El mayor aporte vino por el lado de los Ingresos Tributarios Nacionales. Los 8.438 millones significan hoy el 42% de lo que entra a las arcas provinciales. En tanto por los Ingresos Tributarios Provinciales se acumularon al momento $ 5.351 millones (27%). Luego están las transferencias (4%) y otros ingresos no tributarios (8%).
Vale decir que hasta septiembre los ingresos totales acumulados fueron de 21.262 millones de pesos, lo que representa un 67% de lo presupuestado para este año, cuando a esta altura del año debería estar tocando el 75%. Lo que muestra que se han perdido nada más y nada menos que 8 puntos porcentuales en el camino.
En los próximos meses el Gobierno Provincial buscará disminuir la sangría a través del plan de “ajuste” en algunas áreas del Estado. Se comenzará por los gastos superfluos o quizás por el achicamiento de algunas dependencias.
Además, se seguirán rigurosamente los lineamientos del Gobierno Nacional en este sentido, sobre todo teniendo en cuenta el financiamiento por 1.200 millones y en cuotas que se está brindando desde Capital Federal para la provincia.
El plan, según reveló el propio ministro de Economía de la provincia, Pablo Oca, será llegar a un equilibrio fiscal en 2019. Para ello la primera tarea que se deberá encarar es detener la sangría mensual. Uno de los factores a favor, a partir del año que viene quizás sea el nuevo equilibrio alcanzado con el precio internacional del barril, que hoy parece estacionarse entre los 55 y los 60 dólares.”
Fuente: “Encomillado” copiado del Diario Jornada