Chubut debería usar la plata de la deuda; es inevitable convocar a una asamblea de tenedores de bonos

Por: Marcelo García en entrevista a Alejandro Lopez Mieres

En medio de la pandemia por el Coronavirus, mientras Argentina suspende parte de los pagos de la deuda hasta fin de año y el Congreso Nacional analiza la creación de un impuesto extraordinario a las grandes riquezas, la provincia de Chubut sigue pagando a los acreedores externos sin plantear ninguna alternativa que le permita dedicar esos fondos a la emergencia sanitaria. En diálogo con El Extremo Sur, el economista Alejandro López Mieres aseguró que fue “irracional emitir un bono garantizado por las regalías petroleras y a las tasas de interés otorgadas; la tasa debió haber sido bajísima en el marco de estos mecanismos leoninos que se firmaron” y que “lo más grave fue que se armó un contrato con muchas ventajas para los bonistas pero sin ninguna ventaja para el Estado”.

Alejandro López Mieres, economista integrante del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas que lidera Claudio Lozano, dialogó en forma exclusiva con El Extremo Sur sobre la actual crisis económica de la provincia, en medio de la pandemia de Coronavirus y el atraso crónico del pago de los sueldos a los trabajadores estatales.

El ministro de Economía de Chubut, Oscar Antonena, aseguró ayer que “la República Argentina está reestructurando sus pasivos y tomó préstamos sin garantías, diferente a la situación de Chubut que no puede entrar en default porque tiene un contrato de fideicomiso con una entidad que le garantiza a los tenedores de bonos el ingreso de regalías y de allí son quienes cobran y tienen respaldados su crédito”.

Consultado sobre la posibilidad de que la administración Arcioni opte por dejar de pagar la deuda en las actuales circunstancias provinciales, López Mieres enfatizó que “No se puede modificar el contrato pero sí es posible incumplirlo, con las consiguientes penalidades. Lo imposible en materia de deuda no existe porque se trata de una decisión política y económica; por eso hay que evaluar qué sucederá después, cómo son las penalidades y qué tipo de defensa legal tenés frente a estas situaciones”.

El especialista, que estudió puntualmente la deuda chubutense, remarcó que “Hay que analizar lo irracional que fue emitir un bono garantizado por las regalías petroleras y a las tasas de interés otorgadas. Si se iba a hacer de esa manera la tasa debió haber sido bajísima en el marco de estos mecanismos leoninos que se firmaron, pero lo más grave fue que se armó un contrato con muchas ventajas para los bonistas pero sin ninguna ventaja para el Estado porque se impusieron también altísimas tasas de interés”.

“La provincia está ahogada financieramente y en medio de una catástrofe social necesita utilizar esos fondos, habiendo efectuado una cesión de regalías de manera permanente lo que resulta completamente incoherente con las altas tasas de interés que se aplicaron a los bonos. Es necesario, para recuperar la consistencia de los números de la provincia y poder ordenar socialmente, correr vencimientos y bajar los cupones que están garantizados por las regalías; forzando a los tenedores y dejarlos en evidencia la usura irracional”, propuso como salida alternativa.

Dos opciones: renegociar o ir al default

López Mieres explicó que, frente al panorama reinante y en el marco de su de su investigación sobre el tema, “Frente a este tipo de estructuras hay dos opciones. Una es armar una asamblea de tenedores de bonos para reestructurar los plazos y los montos de la deuda, planteando las limitaciones de la provincia e intentando hacer lo que el Gobierno nacional va a hacer con su propia deuda en un reperfilamiento colectivo. La otra es declarar el default de manera unilateral, pero trae consecuencias muy difíciles de sobrellevar, porque tiene que seguir siendo el Estado, provincial o nacional, el que transfiera esos fondos por regalías a las cuentas de los bonistas”.

Luego especificó que “Cada bono emitido tiene atrás un fideicomiso y eso significa que la provincia debe tener fondeado en el fideicomiso el cupón a pagar y uno más, o sea el cupón de renta o amortización del bono el vigente y que está por vencer más uno adicional como anticipatorio, como si fuera una especie de colchón de garantía. Si no se fondeara se incrementaba la tasa de interés, lo que demuestra una cláusula demasiado leonina”.

Un gigantesco disparate

Tras asegurar que esos mismos mecanismos “leoninos” se replicaron con la emisión de las deudas de las provincias de Neuquén y Río Negro, señaló sobre la deuda de Chubut que “si las regalías no pasan por las cuentas de la provincia y no recorren ningún mecanismo administrativo provincial, hay que hacer una denuncia porque es un gigantesco disparate; porque si es como se dice que los fondos por regalías van directamente al Fideicomiso para el pago de la deuda provincial, hay quien tiene que tomar la decisión administrativa de alimentar esa cuenta en la banca privada, eso debe ser habilitado por el Estado provincial y no es que no se puedan tomar esos fondos”.

El economista sostuvo que “Todo Fideicomiso tiene cláusulas de fuerza mayor, para mí la palabra imposible no existe y si se hizo una cesión irrevocable de derechos soberanos hay que iniciar un juicio político a quienes lo realizaron porque eso es peor que la cesión de jurisdicción al emitir un bono con legislación extranjera; con el agregado más que preocupante de que no solamente se cedieron los derechos sino que se hizo a tasas muy altas”.

Frente al pago escalonado y extremadamente demorado de los salarios de los estatales -tanto activos como pasivos- sostuvo que es un “disparate” la situación imperante en el Chubut en medio de la pandemia y manifestó que “esto va a requerir una solución política y es inevitable que se convoque a una asamblea de tenedores de bonos”.

Fuente: El Extremo Sur