Entre 1990 y 2015, más de 1000 millones de personas lograron salir de la pobreza extrema, y actualmente la tasa mundial de pobreza es la más baja de que se tenga registro. En 1990, casi el 36 % de la población mundial vivía con menos de USD 1,90 al día, pero este número había bajado a una nueva tasa mínima de 10 %. Pronósticos preliminares indican que la pobreza extrema mundial ha disminuido al 8,6 % en 2018, superando la meta provisional del 9 % prevista para 2020.
Una gran parte de esta disminución se debe al crecimiento impresionante de Asia, en particular de China e India. Si bien la pobreza sigue bajando en el mundo, surgen algunas inquietudes debido a que el ritmo de disminución de las tasas es más lento. Si esta tendencia continúa, podría amenazar el logro del objetivo de poner fin a la pobreza extrema para 2030.
Eso se debe a que la pobreza se ha arraigado más en ciertas partes del mundo, sobre todo en África al sur del Sahara y en países afectados por conflictos. El número total de pobres en África al sur del Sahara ha aumentado. En 2015, vivía más gente extremadamente pobre en esa región que en todo el resto del planeta. Los pronósticos sugieren que, en 2030, casi 9 de cada 10 personas en situación de pobreza extrema vivirán en África al sur del Sahara y que la tasa de pobreza seguirá siendo de dos dígitos.