Bitcoin puede ayudar a los argentinos a tener más libertad financiera

Hechos clave:
  • La criptomoneda pionera marca diferencia para las personas que no pueden confiar en sus gobernantes.
  • Bitcoin es un sistema económico basado en una moneda que ningún gobierno pueda llegar a controlar.

En una entrevista televisiva, el presidente de los argentinos Alberto Fernández, aseguró que el país se quedó sin dólares y que se tiene que acabar la costumbre de ahorrar en la moneda extranjera. Los comentarios del mandatario generaron revuelo en las redes sociales; algunos manifiestan que obligar a los ciudadanos a ahorrar en pesos, es atacar su propiedad.

Todas las señales indican que con estas declaraciones de parte de Fernández, muchos argentinos se están dando cuenta que hay una verdadera necesidad de dinero no controlado por el Estado. Aquí es donde Bitcoin salta a la escena con su principal propuesta de valor: la independencia de los sistemas regulados, convencionales y establecidos.

El valor se basa en la independencia de Bitcoin de la corriente principal, de cualquier tipo de regulación gubernamental, de los activos que están sujetos al estado de ánimo del mercado tradicional y las prescripciones de los reguladores. En Venezuela, por ejemplo, es innegable el terreno que ha ganado bitcoin y otras criptomonedas, lo cual demuestra que la capacidad de poseer algo completamente fuera del poder del Estado, supera la volatilidad. De hecho, con el caso venezolano la volatilidad de Bitcoin parece revelar que el mercado está tratando de calcular cuánto vale la libertad financiera.

En 2019 Venezuela superó a EE. UU en volumen de BTC intercambiados en la plataforma LocalBitcoins, un indicativo de que los habitantes del país caribeño ven a la criptomoneda como reserva de valor que puede ser usada como protección ante el aumento acelerado de los precios.  En todo caso, independientemente de la fluctuación de precios del BTC frente al dólar, en Venezuela, la economía inflacionaria ha provocado que bitcoin se revalorice frente al bolívar.

Las remesas que reciben los venezolanos de sus familiares que han emigrado representan un medio de paliar la rápida devaluación del bolívar. Después de devastar la economía doméstica, el gobierno de Venezuela promulgó leyes que obligan a los ciudadanos a acudir al sistema financiero tradicional para realizar transacciones en el extranjero y requieren que los bancos revelen información sobre cómo las personas obtienen y utilizan su dinero. Además, los bancos nacionales, bajo la presión del gobierno, incluso han impedido que los clientes que usan direcciones IP extranjeras accedan a sus cuentas en línea. Sobre toda esta burocracia queda colgada una frase, como un letrero luminoso: no es tu dinero si necesitas permiso para usarlo.

Trasladándonos de nuevo a Argentina, durante su entrevista, Alberto Fernández dijo: «hay que terminar con cierta cultura que tienen los argentinos de que hay un derecho humano a comprar dólares». Desde ese momento los ciudadanos se preguntan en Twitter ¿cómo harán para protegerse de la hiperinflación? El usuario @GusParraga argumenta que sin la opción de ahorro en dólares es imposible adquirir bienes inmobiliarios:

El Gus @GusParraga

Estimado @alferdez Si no hay opcion de ahorro en dolares por favor que la venta de toda propiedad este estipulada en pesos, ya que es imposible adquirir algo Gracias111:43 – 30 dic. 2019Información y privacidad de Twitter AdsVer los otros Tweets de El Gus 

Bitcoin una alternativa de valor agregado

¿Y cuál es la solución que ofrece Bitcoin al estado de permanente inflación a la que nos tienen acostumbrados los gobiernos? ¿Por qué ayuda a tener mayor independencia financiera? La respuesta comprende varios elementos, uno de ellos es que Bitcoin permite que las personas puedan ser su propio banco.

Por ejemplo, un venezolano que vive en un campamento de refugiados puede que no tenga acceso a un banco, sin embargo, siempre que encuentre conexión a Internet, podrá recibir bitcoins, sin pedir permiso y sin tener que probar su identidad.

Bitcoin proporciona libertad económica y permite que los individuos puedan ser custodios de su propia riqueza. No importa si los bancos cierran, si imponen controles de capital o si los gobiernos aplican sanciones, siempre que la gente pueda transferir valor a través de Bitcoin y otras criptodivisas. Incluso, no importa si los gobiernos intentan prohibir Bitcoin, el mundo todavía podrá acceder a él. Aun declarándolo ilegal, las personas podrán usarlo porque es resistente a la censura.

Imagen por Bits and Splits / stock.adobe.com.

Si todavía persisten las dudas, porque quizás habrá quien se pregunte ¿qué sucedería con Bitcoin y con nuestra libertad financiera, en caso de que el gobierno decida cortar el suministro de Internet? La respuesta es simple porque incluso Bitcoin puede ser enviado vía SMS (mensaje de texto) difundido por satélite a través de uno de los cinco dispuestos por Blockstream para transmitir la cadena de bloques de Bitcoin desde el espacio.

“Blockstream Satellite transmite la tecnología Blockchain al planeta entero vía satélite y, gracias a ello, Bitcoin depende menos del acceso a Internet. Ahora, todas las personas del mundo tienen la oportunidad de usar Bitcoin”, se lee en la página oficial de la empresa.

Mencionar que Bitcoin puede ser una salida de protección para los ciudadanos que viven en países en crisis como Venezuela, Argentina o África, es también referirse a su potencial como activo escaso, pues la criptomoneda pionera está diseñada para ser de naturaleza deflacionaria y que aumenta su valor con el tiempo.

Bitcoin está diseñado de tal forma que impide que alguien pueda extraer dinero a voluntad. Claro que debido a una mezcla de inercia y adoctrinamiento precoz, nos cuesta imaginar un sistema económico basado en una moneda deflacionaria, que nos premie por ahorrar y por gastar de manera racional, promoviendo así la capacidad de invertir en proyectos de más largo plazo, los cuales beneficiarán incluso a quienes no tienen propensión al ahorro. Por idénticas razones, nos cuesta imaginar un sistema económico basado en una moneda que ningún gobierno pueda llegar a controlar.

En Zimbabue, por ejemplo, el fallecido Robert Mugabe, quien gobernó al país durante 37 años, llegó a imprimir cantidades ilimitadas de efectivo a tal punto que convirtió los ahorros de sus ciudadanos en nada. Sin embargo, sus sucesores no pueden generar bitcoins a placer, mientras se continúa catapultando la cifra de adopción de la criptomoneda en ese país que se encuentra en medio de una política monetaria opresiva. Por otro lado, en China, Xi Jinping puede rastrear todas sus transacciones en Alipay y WePay, pero él no puede organizar una vigilancia masiva en todos los pagos de Bitcoin.

Según la Fundación de Derechos Humanos, más del 50% de la población mundial vive bajo un régimen autoritario. Así que Bitcoin, tiene el potencial de marcar una diferencia real para los 4 mil millones de personas que no pueden confiar en sus gobernantes o que no pueden acceder al sistema bancario. Para ellos, Bitcoin puede ser una salida, un emblema de libertad financiera.

Bitcoin, siempre una decisión propia

Si aun así, está pensando que el dinero en efectivo puede ser su mejor opción como reserva de valor, recuerde que en Venezuela la hiperinflación avanza a tal ritmo que desintegra los billetes, por lo que el efectivo, es cada vez menos práctico. Un poco más allá, desde China hasta Suecia, los gobiernos y las empresas nos están conduciendo hacia un mundo sin efectivo. Por eso, es esencial que exploremos las opciones que ofrezca la solución de preservar la calidad del dinero entre pares para las generaciones futuras.

Ahora bien, una solución como Bitcoin es algo que los usuarios pueden rechazar o aceptar, nunca se trata de imponer, pero si Bitcoin se convierte en su opción definitiva, entonces puede requerir tres o cuatro intermediarios financieros, en el proceso de cambio a la moneda de curso en su país. Cada intermediario puede potencialmente realizar censura, vigilancia, y lucro, por lo que promover el comercio P2P, es cada vez más fundamental si queremos defender nuestra autonomía.

Nadie debería poder negarle el acceso a su propio dinero. Bitcoin proporciona a la gente libertad financiera y la oportunidad de proteger sus ahorros de los bancos centrales que imprimen dinero a voluntad y erosionan su riqueza. Bitcoin no es un plan para hacerse rico rápidamente, se trata de hacerse libre.

Fuente: Marianella Vanci – Criptonoticias .com


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